Nubes de tormenta [LCS #2]

Capítulo 22: Inseguro

ELAI

Mientras más me voy adentrando en el mundo del espectáculo, más me voy dando cuenta de que hay cosas que escapan a mis manos y que siempre será así.

—¿Ya te habían hecho esto antes? —le pregunto a Aidan luego de que me explicó lo que pasó.

—Varias veces —asume soltando un resoplido—. La fama de mujeriego, rompecorazones, que todas se enamoran de mí pero yo no de ellas. Han vendido esa historia con al menos una decena de chicas del ambiente. Y han dejado claro que me acosté con muchas otras, nunca fue cierto, ninguna cosa que hayas oído sobre mí, prácticamente soy virgen.

Me llama la atención el "prácticamente", pero no me parece momento para hacer preguntas.

—¿Siempre es con motivos promocionales?

—A veces sí, a las co-estrellas de las películas que estaban próximas a salir siempre les inventaban una historia conmigo. Primero dicen en una entrevista distendida que yo fui su crush desde la infancia, luego nos hacían tomar fotos por paparazzis en lugares pautados. Nos hacían compartir ropa, accesorios, detalles que lo hicieran parecer real... —explica con pena, todo eso realmente lo ha afectado mucho— Pero siempre era un acuerdo con la agencia de la chica, no entiendo por qué Gonzalo hizo esto sin avisar.

—Porque sabía que diríamos que no... —supongo estirando mi mano hasta su hombro para mostrarle mi apoyo— Ya queda muy poco de esto, no te preocupes que lo resolveremos.

—Elai... —murmura tomando mi mano en cuanto voy a alejarme— Creo que no será tan fácil.

Se ve asustado, lo que han hecho con él no tiene perdón, así que entiendo completamente su miedo y quiero ayudarlo.

—¿Te está presionando?

—Mucho, creo que ya sospecha mis intenciones.

—Bien, hagamos algo con eso, entonces —resuelvo de inmediato—. Hagámosle creer que tu actitud extraña es por otra cosa.

—¿Cómo?

—Pídele que te envíe el contrato y hagámosle creer que lo firmarás —sugiero mientras desarrollo la idea en mi cabeza de forma más elaborada—. Dile que hablaste con un abogado, y que van a revisar algunas cláusulas y sugerir unas nuevas. Hazle creer que solo será un proceso de negociación de términos, pero que no sospeche que te irás hasta que lo hagas.

—Es una buena idea —acepta en cuanto Aimée regresa.

—¿Todo va bien? —le pregunto a mi amiga.

—Más o menos, no sé —dice de forma un poco distante— ¿Qué fue eso de "no lo lastimes más"? ¿Acaso tú te creíste esa estupidez?

Suelto una risa de inmediato.