Una Semana Con Rus: Día 1, El Ascensor

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El albino despertó primero apreciando el rostro tierno del rubio que se encontraba contra su pecho durmiendo plácidamente con sus lentes algo torcidos por la posición de su cabeza al igual que su mejilla contra el pecho del más alto estaba algo roja al mantener todo el peso de su cabeza sobre ella.
Después de un par de minutos el rubio también se despertó dedicándole una sonrisa leve al de ojos azules.
Comieron algo del refrigerador que no los hiciera desmayarse esa mañana para después bañarse ambos sentados en la gran bañera.

- Oye gafitas, que te parece si hacemos un plan para hoy? Después de todo la universidad esta cerrada y tu padre no volverá en una semana.|Dijo con una sonrisa ladina esperando una respuesta.

- Claro! Pero, que vamos a hacer hoy?. Preguntó el oji esmeralda.

- Yo ya tengo algo planeado, recuerdas el centro comercial que está al lado de la disquera?.|El rubio asintió ya sabiendo un poco el plan. -Bueno, no te diré que iremos a hacer ahí. Dijo burlón dándole un beso pequeño.

Ambos adolescentes salieron de la ducha y se vistieron de forma casual llendo al pequeño garaje del albino en donde guardaba su moto, luego de alistar todo se fueron sin tanta prisa aunque Rusia a veces aceleraba un poco cuando la calle se volvía algo vacía por los semáforos. Al llegar entraron tranquilamente al gran edificio el cual estaba casi vacío por el hecho de que apenas habían abierto hace unos minutos, se oían pequeñas risas por parte del más alto que le susurraba o chasqueaba su lengua en el oído del rubio haciéndolo sonrojar hasta las orejas. Tomaron un ascensor para llegar al 6to piso para apreciar mejor todo el lugar algo que asustaba de cierta manera a Colombia al temerle algo a las alturas y los espacios cerrados.

- Tranquilo gafitas, respira profundo o te vas a hiperventilar.|Dijo suavemente dándole un leve abrazo.

- Ay dios santo, tengo mucho miedo R-Rus.|El de gafas se encontraba cada vez más nervioso que hasta empezó a temblar.

Una leve idea paso por la mente del albino quien movió discretamente la cámara del ascensor y besó profundamente al rubio poniéndolo a su altura al sentarlo en un pequeño tubo del metal que se hallaba ahí, ningún sonido se escuchaba pues eran ahogados por lo repetitivos e inesperados besos del albino mientras apretaba un poco los muslos del de menor altura. El tiempo se fue volando llegando ambos al 6to piso parando con aquel acto dirigiéndose a una cafetería la cual no había abierta dirigiéndose a algún lugar para sentarse o eso pensó el rubio, que fue jalado por el albino empezando a correr por alguna razón que desconocía llegando octavo piso por las escaleras, el de gafas sólo se apoyó contra el oji azul para poder regular su respiración.

- Sé que el lugar empezará a llenarse rápido así que te traje aquí por eso, nadie viene a este piso por ende estaremos solos.|Dijo pícaramente abrazando al rubio a su altura.

- Aún así hay cámaras Rus.|Dijo avergonzado correspondiendo el abrazo.

- ¿Quien dijo que las hay en un piso donde lo único que tiene son torres  y paredes de apoyo y un lugar dónde sentarse?.|Razón no le faltaba pues era la verdad además de requisar a los visitantes a la entrada no había necesidad de que pudieran cámaras allí.

- Hmmm, está bien.|Dijo rindiéndose y sentándose al lado del albino contra una pared de apoyo.

Solo hablaban tranquilamente llevándose toda la tarde allí, riendo o recordando a veces depositando un beso dulce en los labios de ambos.

- Recuerdo bastante bien cuando te perdiste buscando mi casa y terminaste en el parque con los ojos llorosos, si me preocupé bastante cuando mi padre no me gritaba que habías llegado.|Dijo abrazando levemente de lado al oji esmeralda. -Que bien que te encontré o me hubiera muerto.

- Yo igual porque era verano y hacía un calor de infierno, además que no podía devolverme o mi padre me golpearía por supuestamente haberle mentido.|Se acurrucó contra su pecho.

- Al menos la pasamos bien esa vez, aunque mi padre nos gritó por no aparecer en unos 15 minutos, recuerdo bien que estabas bastante ansioso porque era de las pocas veces que no hacías solo tareas.... Me acordé de algo muy importante.|Dijo semi riendo. -Cuando te acostaste conmigo en la fiesta de Australia en la bañera, esa semana no pudiste sentarte bien y cada vez que me veías te ponías rojo rojo como una luz led.

- N-ni me lo recuerdes fue muy vergonzoso.|Sus mejillas se tiñeron de rojo haciendo reír al albino que lo sentó en sus piernas.

- No fue tan malo en realidad, lo recuerdo a la perfección no estaba del todo ebrio.|Dijo y antes de que rubio respondiera lo besó profundamente agarrando delicadamente su espalda para acercarlo dejándolo libre al acabarse el aire para ambos.

- R-Rus!.|Dijo medio gritando pero sin mucho enojo.

Ambos adolescentes bajaron por el ascensor ya que el centro comercial una a cerrar y por más que les gustara experimentar quedar encerrados allí lo más probable es que los echen a patadas del lugar, se miraron en la moto del albino llendo directamente a la casa del antes nombrado callendo ambos rendidos a la cama empezando un sueño algo lúcido siendo el de gafas abrazado por el albino de forma tierna.

904 palabras

The Nerd And The Bully Donde viven las historias. Descúbrelo ahora