The Nerd And The Bully

¿Porque? ¿Porque? ¡¿PORQUE?!

Era de madrugada, Colombia se había ido hace unos minutos casi a las 4 AM para evitar algún castigo por parte de su padre, algo que Rusia acepto sin protestar.
La universidad volvía a habilitarse como siempre llendo ambos adolescentes los días que les correspondían y porque no, darse unos gustos en el baño de servicio, todo iba de maravilla y solo faltaba un mes para graduarse ambos junto con Japón de la única carrera que ha perdido más de la mitad de sus estudiantes, Matemática pura.
El los últimos días todo estaba normal, para desgracia del albino su contraparte estaba enfermo por sus alergias justificadas por la próxima llegada del invierno aún así terminaba sus trabajos y los mandaba por vía de Rusia.
Era una mañana algo despejada, se veía el crepúsculo color melocotón asomándose en el punto donde el cielo se une con el mar, Rusia salía tranquilamente de su hogar recibiendo una llamada después de ponerle llave.

- Si, diga?. Preguntó sin más.

- Rusia Snoklivir?

- Si, que necesita?

- Soy el agente Italia Marenio, su amigo Colombia Granada fue encontrado hoy a las 2 de la madrugada con múltiples heridas cortopunzantes, un rose de bala y múltiples moretones en varias zonas de su cuerpo, necesitamos que venga de inmediato al hospital general para hacerle unas preguntas y acompañar al paciente pues desafortunadamente la mayoría de sus familiares no contestaron o están muy lejos de South Beach.

- .......Iré en seguida. Colgó sosteniendo su teléfono aún en su oreja.

Las pupilas de Rusia se habían vuelto muy  pequeñas casi desapareciendo de su iris azul, estaba en shock y casi no podía reaccionar a su entorno por unos pocos segundos y sin más empezó a correr hacia el hospital mientras llamaba a Japón en el proceso.

- Oh!. Exclamó la oriental con sorpresa. Hola Rusia-san que inesperada sorpresa. Dijo aún con su leve acento de l en la r.

- Japón, escúchame con atención, Colombia está en el hospital y me llamaron para ir, diles a nuestros profesores que no iré, mandaré todos los trabajos y toda la mierda que quieran pero diles, después te contaré que sucedió adiós.

- Está bien Rusia-san, mándale mis saludos. Colgó con preocupación entrado a su primera clase del día.

La mente de Rusia estaba confusa y nublada, mientras más corría más cerca veía aquel hospital y sus fuerzas aumentaban corriendo incluso más rápido casi estrellándose en la entrada preguntando por su gafufo en el centro de información y sin siquiera molestarse en tomar el ascensor corrió por las escaleras al segundo piso casi resbalandose y chocando con las paredes al voltear había un pasillo, llegó semi corriendo entrando de un golpe alarmado a dos agentes que casi tiran sus cafés por el leve susto que les proporcionó el albino. Su mirada cruzó y se fijó en el rubio que yacía en la camilla dormido con suero suministrado por intravenosa y sus pulsos normales, no le importó nada, se acercó lentamente al lado izquierdo se la camilla para ponerse de cuclillas empezando a derramar saladas lágrimas viéndolo, analizando a su pobre angel hecho pedazos.

- Señor Rusia, le aseguro que su amigo estará bien, pese a sus heridas sus órganos internos están bien. Dijo el agente Italia con tranquilidad transfiriendola en todo el cuarto. Pero necesitamos hacerle un par de preguntas para saber quién fue el malnacido que le hizo esto ok?.

- Está bien... Dijo poniendo su atención a los dos agentes que se encontraban sentados frente suyo.

- Colombia tenía enemigos o algo parecido?. Preguntó la mujer que fue casi interrumpida por el albino.

- Les puedo decir  de una vez por todas quién fue y porque sin mucho problema ni necesidad de hacer preguntas que veo inecesarias. Los ojos de los dos agentes se centraron en el con algo de impresión. Fue España, su padre, el porque aún no lo sé pero lo que si sé es que a Colombia nunca lo quiso de verdad, es el reflejo vivo de su madre  y eso nunca le agradó mucho al maldito así que le exigió más y lo trató peor que a sus otros hijos, la disciplina está bien si es por alguna razón, en ese hogar nunca había una para lastimarle o romperle una regla en la espalda, mató  encubriendo el asesinato de su esposa como un intento de robo cuando ella sólo protegía a sus hijos y estoy seguro que es el porque nadie en la universidad sería capaz de ponerle un dedo encima de esa manera, lo pueden molestar pero nunca le harían daño alguno. Terminó de decir dejando sorprendidos a los agentes.

- Discúlpenme un momento. Dijo Italia llamando a lo que parecería personas de más alto mando que el suyo. Ya tenemos todo el caso, necesitamos una audiencia lo más pronto posible antes que algo peor suceda. Colgó sin más. Rusia les sumistraremos vigilancia a ambos y protección para evitar algún otro incidente por parte de el señor España, tendremos que esperar mínimo dos días para que podamos tener audiencia, mientras tanto prepararemos la denuncia.

- Así estaremos lo más pronto posible en un juicio y lo encerraremos por sus atrocidades, no tienes que preocuparte de nada sólo déjalo en nuestras manos, ten cuidado si sales sólo, ese maldito puede estar en cualquier lugar. Complemento la agente de nombre Francia que parecía ser la hermana de Italia. Descansa lo mejor posible o te internaremos también. Bromeó un poco para salir de la habitación junto con Italia.

Rusia se quedó sólo con Colombia sentándose a un lado de él para luego acostarse tratando de no moverlo demasiado, lo veía varias veces notando uno que otro moretón en su cuerpo, no tenía y no quería hacer nada más que eso.
Recordó por un momento lo que hacía cuando era un niño y su padre era profesor de medicina, le contaba los dedos de su manos cada vez que revisaba un cadáver o se cortaba con un bisturí, le parecía divertido ahora es algo un poco perturbador en realidad.

- Veamos. Agarró la mano izquierda de Colombia con suavidad y la extendió empezando a contar sus dedos mientras veía sus nudillos algo lastimados. Tienes 5 dedos, muy bien Colombia. Dijo entrelazando su mano con la de el sintiendo como era correspondido ya que el rubio logró bajar sus dedos contra la mano del albino formando una sonrisa en el antes nombrado. Saldremos de esta, te lo juro.

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