Contexto:
Draco Malfoy ha molestado a Juliette Blackwood por un tiempo en Hogwarts, hasta que llega el día en el que la chica decide ponerlo en su lugar.
...
Estoy sentada en un asiento de las tribunas de la cancha de Quiddich, desde aquí, la vista es bonita ya que es alto.
Aunque hace frío, vengo abrigada, exceptuando mis manos, siempre pierdo todos mis guantes, además, no me facilitan leer, tengo un libro entre las manos.
Me gusta estar sola, en silencio.
Disfruto mucho el invierno, es mi estación favorita, aunque después mi nariz se pone muy roja por mis alergias.
Escucho pasos subiendo las escaleras de la tribuna. Miro a un lado.
Si me encuentran aquí, me van a castigar, no está permitido estar aquí si no hay prácticas o partido.
Pero veo cabello blanco despeinado por el aire asomarse. Dios mío, no de nuevo.
Miro a mi libro de nuevo, digna a ignorar a Draco Malfoy de sus molestos insultos.
- Blackwood...- habla, su tono de voz es peculiar, su voz es algo ronca, los últimos años le han favorecido muchísimo, aunque me cueste aceptarlo, todos sabemos que Malfoy al final de todo, es muy atractivo.
Se sienta a mi lado y puedo verlo por el rabillo de mis ojos.
- Si te encuentro aquí otra vez, te voy a reportar- olvidé mencionar que es prefecto de la casa slytherin, mi propia casa, aunque yo no soy amiga de él, ni de su grupito de amigos.
Levanto la vista sin mirarlo. No está aquí, no existe.
Toma mi libro y ahí es donde me quejo.
- No empieces con tus estupideces Malfoy- intento tomar mi libro, pero lo hace a un lado.
- ¿Alquimia?- ríe.
- En serio no tengo ganas de pelear contigo- me quejo.
- Si solo te estoy haciendo compañía.
- Pues mira, no me agrada para nada tu compañía, en serio- frunce el ceño y me da el libro.
- ¿Siempre tienes ése humor de mierda?- pregunta ahora en un tono de voz despectivo.
Suspiro cansada.
- Te voy a dar un consejo Malfoy- me giro hacia él - Deja de ser tan idiota, te estás ganando enemigos, que de hecho te sobran, mírate Draco, eres un desastre, no tienes a nadie y te vas a quedar sin tus pocos amigos, eso te lo puedo asegurar, tu actitud estúpida de parecer e intentar ser superior solo te hace quedar como un tonto- me mira apretando los labios - No eres mejor que nadie, quédatelo grabado, eres inteligente, razona por un momento.
Me levanto tomando mis cosas.
- Ah, y hazme el grandísimo favor de dejarme en paz.
- Quién te crees p...- lo interrumpo.
- Cállate, sabes que tengo razón.
Me giro y decido irme de ahí.
Llego a la sala común y me siento con mis amigos, no quiero que Malfoy molestándome cambie mi humor, hoy amanecí muy bien como para que un idiota así arruine mi día.
Pasa el desayuno, hoy es viernes, no tenemos clases, así que tenemos el día libre para hacer lo que queramos.
Pero mis amigos y yo decidimos quedarnos en la sala común, es más cálida que afuera, preferimos jugar cartas mágicas antes de irnos a congelar las manos.
