Contexto:
Draco Malfoy se pone de muy mal humor cada que pierde un partido de Quiddich contra los Griffyndor.
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- Ey- susurro en la oreja de Pansy al llegar a su lado en las tribunas del campo de Quiddich, me mira.
- Al fin llegas, pensé que no alcanzarías el inicio del partido- dice viendo que me siento a su lado.
- No puedo perdermelo, Draco me mataría, ¿ya casi inician? Fuí al comedor por unas galletas, ¿quieres?- le digo pasándole un paquete.
Asiente metiendo una galleta a su boca.
Veo a los chicos salir de los vestidores con las escobas en una de sus manos, me estiro un poco más para reconocer a Draco entre ellos.
Es muy fácil reconocerlo, no hay nadie tan pálido como él o con el cabello literalmente blanco.
07, Malfoy.
Se ve tan lindo en su uniforme de Quiddich, todo le sienta bien.
Por otro lado está el equipo de Gryffindor, la tensión entre los dos equipos siempre es enorme cuando juegan en contra, desde la vez en que Harry y Draco casi se matan aventándose mutuamente de las escobas en su primer partido juntos.
Se alinean y ponen las escobas bajo sus cuerpos, entonces Draco levanta la cabeza y me encuentra enseguida, lo saludo moviendo mi mano y solo sonríe.
Sonrío también y se gira hacia el frente.
La entrenadora da un silbatazo y todos salen volando disparados hacia diferentes posiciones.
Éstos partidos siempre son muy emocionantes, sumando la rivalidad entre los miembros de los equipos, Draco tiene una cara de concentración enorme mientras busca la snitch dorada.
En cuento la encuentra se lanza a toda velocidad hacia ella y Harry lo sigue.
Las tribunas rugen en gritos y porras.
Siempre salgo aturdida de los partidos, más la banda de Hogwarts tocando, es todo un escenario.
Draco y Harry suben entre las nubes, alzo la mirada para solo ver dos puntos obscuros volar en el cielo.
Después bajan ambos empapados en agua de las nubes grises, Draco tiene el uniforme pegado al cuerpo y el cabello estilando.
Se sacude moviendo la cabeza.
Es tan atractivo.
Vamos en ventaja con los puntos, pero si Harry atrapa la snitch estamos perdidos.
Ésto no define el ganador de la copa, porque vamos ganando en puntos, pero sé que un partido que se pierda, nos pone en empate con los Gryffindor.
Está haciendo algo de frío, imagino que Draco se está congelando, mojado y con el aire pegando en su cuerpo.
Acaricio mis brazos, tengo puesta su suéter de Quiddich, en la espalda su número y apellido. Me gusta usarlo, para que note que lo apoyo, aunque lo sabe perfectamente.
Pero por desgracia para los Slytherin, Potter termina atrapando la snitch.
Hago una mueca mientras se escuchan los abucheos de nuestra tribuna mientras los Gryffindor saltan y gritan de felicidad.
Veo a Draco bajar de su escoba con una cara de desagrado enorme, va a estar de mal humor el resto del día, éso lo tengo por seguro.
Cuando todos bajan de las tribunas, Pansy y yo nos dirigimos hacia abajo para ir con los chicos justo después de que salgan de los vestidores.
