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8. ¿Cuarentena? ¿Eso se come?

Debido a la pandemia que azotaba al mundo, a los siete ídols les fue indicado quedarse en casa durante un tiempo indefinido, por su propia seguridad.

—¡Me aburro! —se quejó Jungkook tendido en el sofá como bolsa de papitas deshechada.

Nunca había tenido tanto tiempo libre. No había transcurrido mucho más de tres días y ya no sabía con qué entretenerse. Al comienzo era lindo eso de salir de la rutina. Pero luego dejó de serlo. No le gustaba estar sin hacer nada.

—¡Me aburro! —repitió otra vez.

—Ya decía yo que a este le veía cara de burro —mencionó Ilenia en español.

Jungkook no la entendió. Así que se quedó totalmente perdido.

—¿Qué me habrá querido decir? —se preguntó a sí mismo.

Lana llegó de la calle y después de adoptar todas las medidas pertinentes les mostró a Jungkook, Jin, Ilenia e Isabella una caja que llevaba.

—Miren lo que traje.

El contenido de la caja sorprendió a todos. Tal y cómo se sorprendería la gente si nevara en Cuba. Se trataba de unos adorables cachorros felinos

—¡Wou! Chicos, vengan a ver —gritó Isa muy emocionada—. ¡Lana ha traído unos yoongis!

—Unos ¿qué? —le preguntó Jin sumamente extrañado.

Min Yoongi había salido de la cocina con cara de solicitado. A su juicio personal, a él nadie lo había traído a ninguna parte. Sin embargo, no estaba de más averiguar.

El resto también había ido llegando a la sala al oír ese grito.

Lana había comenzado a reír descontroladamente al escuchar a su amiga decir aquello.

—¿Qué pasó? ¿Dije alguna estupidez? —pregunto Isa, nerviosa porque todo el mundo la miraba raro.

Lana por fin pudo parar de reír para explicarle

—La forma correcta de pronunciar gato es go-yang-i —le indicó.

—¿Y yo que dije?

—Yoongi.

—¿Y cómo es?

—Go-yang-i —le repitió Lana.

—Goyangi —pronunció Isabella con lentitud—. Bueno, es que se parecen —se alzó de hombros.

Sonrió antes de acariciar a los tres gatitos. Cada uno era de un color distinto, blanco, negro y pardo. Le parecían demasiado tiernos.

—¿La pronunciación o los gatitos a hyung? —preguntó Jungkook risueño.

—Ambos —afirmó Isabella—. Mira, por ejemplo este.

Tomó al gato enteramente blanco y lo acercó a Yoongi para comparar.

—Si los miras con atención parecen fotocopia. Sus ojitos son idénticos. Además, los dos parecen unos gruñones.

A Isa no le preocupaba la cara de “fui a la bodega a la cola del pollo pero no alcancé pollo” que tenía Yoongi. Eso no le impidió reír a gusto.

—¡Que graciosa! —le dijo este con sarcasmo.

—Que Isa te compare con un gatito o cualquier animal, siempre y cuando no sea con un insecto, consideralo un algo. A su forma está diciendo que eres lindo. Ojito con eso —mencionó Ilenia.

—¡Eh! —se quejó Isabella—. ¿Pero cuándo he dicho eso?

—Ay, ví que lo estabas mirando hace un rato —la molestó Ilenia en español—. Te gusta no lo niegues.