13. A dos meses del regreso.

40 8 0
                                    


Las chicas salieron a comprar ropa. Habían pasado unos cuantos meses y las restricciones por pandemia al fin se habían ido levantado poco a poco. Al llegar a casa en la noche, se encontraron a los chicos durmiendo en la sala, por más incómodo que suene y en efecto se veía.

—Deberíamos dejarlos dormir cómodos. Hace poco volvieron a sus actividades de idols. No hagan ruido —les susurró Ilenia.

—Ay, pobrecitos, de verdad —dijo Isa en voz baja.

—Nos han cuidado mucho. Deberíamos devolverles el favor y cargarlos a sus respectivas habitaciones —murmuró Lana.

Isa abrió los ojos inmensamente sorprendida.

—¿Sugieres que mis bracitos carguen a estos sacos de no sé cuántos kilos y encima suba por esas escaleras?

Lana la miró un instante y posteriormente alternó la mirada entre los bellos durmientes, a  quienes nada los perturba de su descanso.

—Sí bueno... en mi imaginación creo que teníamos superfuerza o algo así —río por lo bajo.

—Lo intentaría pero con mis aptitudes físicas posiblemente me caiga con el cuerpo y encima le saque una costilla o dos —susurró Isabella.

Ilenia se acercó lentamente para no despertar a nadie y le puso una mantita por encima a Jungkook y Jin, sin decir nada. Luego acomodó mejor a Hoseok en el sofá, por lo menos para que no se jorobara el cuello.

—Al menos así estarán cómodos hasta que despierten y vayan por su cuenta a sus habitaciones. Vamos —les dijo a sus amigas mientras subían las escaleras

Una vez en el piso de arriba. Lana las llevó a su habitación, pues había una charla pendiente que no podía esperar más.

—Tenemos que hablar, vengan —les dijo abriendo su puerta y señalando el interior de su habitación.

Sus amigas la miraron con extrañeza.

—¿Qué pasó, mi estimada? —preguntó Ilenia sentándose en la cama de Lana.

—El año sabático pronto se nos acabará —les dijo Lana lo más suavemente que pudo.

—¡Dios! —exclamó Isabella en alto.

No se habían percatado hasta ahora. Lana se lo había imaginado.

—Ha pasado el tiempo muy rápido —murmuró Ilenia con un poco de tristeza en su voz.

Lana se sentó en la silla de su escritorio y se acercó a la cama.

—¿Qué quieren hacer a partir de ahora? —les preguntó.

Había un tono de seriedad y nostalgia en la conversación que hizo que Ilenia bajara la mirada a sus manos mientras que Isabella lo pensaba un poco.

—¿Qué harás tú? —preguntó Isabella.

Lana sonrió un poco.

—Volver a Cuba, al menos unos años más. Les prometí a mis abuelos que volvería para estudiar una carrera profesional. A ellos les hace mucha ilusión. Pero todavía no decido cuál —dice Lana pensativa, después de algunos instantes.

Ilenia finalmente se arma de valor y comenta sus planes futuros.

—Yo no volveré a Cuba

Sus amigas no se sorprendieron tanto. No era para nada desconocido que un cubano huyera de su país como si fuera la peor de las cárceles. Sin embargo, si hubo un poco de movimiento en sus corazones al saber que después de casi siete años de larga amistad una de ellas iba a estar alejada de las otras.

Home |BTS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora