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14. Tú y tus romances, Lana

     Mientras Ilenia e Isabella se dedicaban a hacer un último recorrido por la ciudad de Seul, para llevarse consigo imágenes de los lugares más icónicos de la ciudad como recuerdo para cuando se fueran dentro de poco.

   Lana les rechazó amablemente su invitación para quedarse sentada en sofá de la sala, leyendo atentamente el segundo tomo de un nuevo manga que había pedido por internet hacía unos meses.

—Taehyung, hola —lo saludó cuando él volvió a casa esa misma mañana.

    No estaba sorprendida de verlo. La noche anterior le había sonsacado información al mismísimo líder de bts, sabía que la agenda de Tae de ese día terminaba bastante temprano a diferencia de la rap line y de Jimin con quién compartía la grabación de un comercial. Así que debía aprovechar.

   Tae le sonrió gentilmente y fue a la cocina.

—Hola. ¿Las demás chicas no están? —preguntó revisando que tenían de snacks y decidiéndose por unas papas.

—Aún no regresan. Eres el primero en llegar —le respondió Lana.

—¿A dónde fueron? —volvió a preguntar Taehyung, la casa se sentía muy solitaria y silenciosa.

—Están de paseo —le respondió Lana, sin apartar la vista del manga, aunque siendo sincera ni siquiera estaba leyendo los paneles.

   Tendrían que contar a los chicos que se irían de la casa pronto. Las tres amigas lo sabían, sin embargo estaban evitando esa conversación más de lo necesario.

   Lana, sin embargo, sabía que necesitaba actuar antes de que fuera demasiado tarde y se arrepintiera de no haberlo hecho. Por ahí decía la gente que es mejor arrepentirse de hacer algo mal que preguntarte que hubiera pasado si.

—¿Qué estás leyendo? —Tae le dió la bolsa de papas y tomó el pequeño libro para revisarlo atentamente.

—¡Oye! —se quejó ella.

—¿De qué trata? El arte es bonito —comentó, devolviéndole el manga y sentándose suavemente a su lado.

—Romance y sirenas —le contestó ella.

   Taehyung sonrió y sus ojos se entrecerraron mientras la miraba como si ya lo hubiera sospechado.

—Tú y tus romances —dijo burlonamente.

—No te quejes, al menos no leo sobre asesinatos.

—¿Mmm? ¿Eso qué tiene que ver? —preguntó confundido.

—Que hace tiempo que no estarías aquí —bromeó.

   Él sonrió más.

—Como digas, señorita —intentó usar la palabra en español pero su acento solo hizo reír con fuerza a Lana.

   Después de un momento en silencio Lana dejó a un lado el manga y se acercó robándole la última papa del sobre.

   Sorprendentemente Taehyung no se quejó, simplemente se dedicó a mirarla con una ceja alzada como si estuviera sorprendido.

—Tae ¿Te puedo preguntar una cosa sería? —murmuró ella después de masticar lentamente.

—¿Y para eso era necesario robarme la papita?

—Lo siento. Pero de verdad, quiero hablar contigo de algo serio —repitió Lana.

—¿Serio de verdad? —le preguntó Taehyung.

Lana asintió. Él dejó la bolsa de papas a un lado en el sofá y se puso en modo serio, como correspondía.

—Si me vas a preguntar lo de si es verdad que Namjoon hyung tiene un hijo que sepas  por sexta vez que...