Home |BTS|

10. Terror deportivo y otras enfermedades

—Como encarcelados que llevaban tiempo sin salir a la luz del día, los siete individuos de especie hasta el día dede hoy desconocida disfrutan de un agradable juego raro con pelota que ni ellos entienden pero fingen que sí, a la luz calurosa del sol de la mañana. Más reportajes en Telesur, nuestro norte es el sur.

—¿Tenía que ser Telesur? —preguntó Lana mientras miraba a los chicos jugar con la pelota naranja de baloncesto.

—Tambien podría ser National Geography —se alzó de hombros Isa, tomando una rebanada de la caja de pizza.

Ilenia sonrió divertida antes de continuar con su imitación de comentarista deportivo, guión biólogo.

—El espécimen Namjoon parece deshidratarse como los hipopótamos en tiempo de sequía, por ello toma un poco de agua, pero para su mala suerte sus cálculos no fueron acertados o ha tenido que tomar un pequeño baño en su lugar. Para refrescar, ya tu sabe'

Las tres rieron.

—Así no es —murmuró Lana seriamente, después de un rato apreciando los intentos fallidos por incestar al aro de esos muchachitos, ya estaba casi desesperada.

Ileana e Isa la siguieron hasta el centro de la cancha cuando se levanto.

—¿Qué pasa? ¿Por qué la estamos siguiendo? —peeguntó Isabella en un susurro.

—El aburrimiento, mija —le respondió Ileana riendo.

—Lo están haciendo mal —les dijo Lana con seguridad a Jungkook y Suga es especial—. A ver, traiga acá —le quitó amablemente la pelota a Jimin, con cara de molestia.

Lana puso su pierna no dominante delante y flexionó su cuerpo en los ángulos correctos.

—Que yo no me metí las clases de Educación Física del pre por gusto —murmuró recordando aquellos días de insoportable sol y aburrimiento, como si hubieran pasado muchos años.

Con un suave salto lanzó la pelota. La misma golpeó una de las tablas del respaldo de la canasta y finalmente cayó dentro de la red del aro.

Lana sonrió orgullosa mientras Isa aplaudía.

—Suerte de principiante —aseguró Suga.

Ante aquello Lana infló las mejillas con expresión enojada y se llevó la mano al pecho.

—¿Tú quieres que te dé un chancletazo, verdad? Me parece que tienes cara de que te hace falta uno. Sin lío eh, usted me dice, señor Min. Los cubanos somos solidarios. Yo no le negaría un chancletazo a nadie.

—No, no Suga. Lana casi siempre acierta —aseguró Isa—. Todavía me sigue sorprendiendo.

—No sabía que tenías ese talento —le dijo Ileana a Lana.

Lana se alzó de hombros.

—Lo único físico-deportivo que sé hacer, Ileana. Algo es algo.

Lana miró el balón que había ido a parar junto a la pared. Lo señaló con la mano

—Jin oppa, me da pereza. Lo siento. Por favor ¿me pasas la pelota?

Jin, que estaba cerca de la pared, frunció el ceño pero no le halló problema a buscar la pelota y pasársela.

—Oppa dice. Lo que me faltaba, niña —dice con tono divertido.

—Gracias, ahora sí.

Lana se alejó más de la canasta y volvió a lanzar. Para sorpresa de Yoongi volvió a acertar.

—Waa —murmuró Jungkook asombrado.

Luego tosió fuertemente.

—¡Jesús, María, José, Gaspar, Melchor y Baltazar! —mentó Isabella, sacando un pomito de spray antibacterial sabrá de dónde y aliñando a Jungkook con el mismo por norte, sur, este y oeste

El miedo al virus no la abandonaba.

—Estoy bien —aseguró Jungkook—. Creo que respiré mal.

—No confío —le respondió Isabella, alejándose un par de pasos.

Suga y Lana habían continuado su pequeña competencia y la pelota pasó cerca de Isa e Ileana que se asustaron.

—Ahhhh —gritó Isabella huyendo despavorida.

—Es una pelota. ¡No te va a hacer nada! —le gritó Hoseok.

—Isabella, por favor. No muerde —se río Taehyung.

—¿Que qué? Nunca te han dado un pelotazo ¿verdad?

—Esto... —murmuró Tae tratando de discrepar.

—No, no. Ustedes verán...

—Yo no creo que... —Namjoon con voz pacífica trató de negociar.

—Lana, ataca —le dijo Isabella a su amiga

Ileana suspiró.

—Calmate.

Lana miró la pelota en sus manos y luego a Taehyung y luego ba Jimin buscando ayuda. Sonrió.

—¿Y yo por qué? Te gusta meterme en cada lío.

Ileana suspiró profundamente, conociendo a sus amigas por un momento se había preocupado de que aquello terminará en una buena pelea a pelotazos.

—Además —comentó Lana— Mira que carita más bonita me hace —se puso de puntillas para darle dos palmaditas suaves en las mejillas a Tae.

Isabella se alzó de hombros.

—Por hoy les perdono —miró a Tae y le dió la mano como saludo diplomático—. Invito al almuerzo, chico de cara bonita según Lana, su criterio no mío. Aprecio su criterio.

Jin aplaudió.

—Nos invitan a almorzar. Esos sí son negocios. Esta chica sabe lo que hace. Vamos chicos, apúrense.

Ileana río mientras caminaban en silencio hacia el estacionamiento para no llamar la atención de la gente.

—A Jin Oppa lo conquistará una buena cocinera.

Jimin contuvo la risa bajo su cubrebocas.

—Otro oppa más y me voy al norte —bromeó Jin—Actuen normal o pensaré que la pandemia les está afectando.

Ileana río.

—¿Qué vamos a comer? —preguntó Jungkook una vez se habían repartido en los autos.

—Comida, niño —respondió Isa riendo.

—Ay. ¡De todos modos soy mayor que tú por 5 años, niña!

— Soy mayor que tú, mi mi mi.

Empezaron a "pelear en el asiento trasero"

—¡No peleas en mi auto! —los regañó Jimin—. Gracias, pasajeros ¿A dónde vamos Isabella?

—Yo quiero comida griega —dijo Siga.

—Uy, la comida griega es buena —lo secundó Jungkook.

—Eso veremos. Entonces vayamos a probar la comida griega, señores.

Jimin recibió una llamada.

—Espera un segundo. Es Lana... ¿Sí señorita?

—¡Tengo hambre, hijos de...!

Jimin colgó de inmediato con una sonrisa.

—Bueeeno, mejor salgamos del estacionamiento y démonos prisa  Los de atrás están impacientes.

.

N\A:
¿Hello? ¿Alguien vivo por acá o se fueron para el yuma? No pues inviten oigan 👀

Así es, vuelvo después de mucho, muchísimo tiempo. Sin comentarios al respecto. La universidad y sus implicaciones :/

Si siguen por aquí déjenme un saludo, emoji, algo para saber que aún puedo seguir este fanfic. ¡Manifiestense por favoooor!