Capitulo 17

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Skyler


—¿Qué estas haciendo?—pregunta un chico con un par de ojos celestes curiosos mirándome por encima de la laptop, le devuelvo la mirada a Percy quien parece un niño pequeño aburrido con un elástico entre sus manos que no deja de mover a todas partes.

Rosie y yo fuimos a su departamento para terminar de editar unos últimos trabajos y manuscritos que podíamos entregarle a Cassandra, ella vivía con Caleb entonces era normal que el chico estuviera ahí, pero fue una sorpresa encontrármelo junto a Percy, ambos inclinados en el sillón con controles de la consola entre sus manos y las partituras completamente ignoradas en la mesa de café.

Se escuchaban risas de la parejita en la cocina por lo que supuse que estarían ahí haciendo quien sabe que.

—Termino de trabajar. —dije intentando que no me salga un leve tartamudeo, Percy me mira divertido.

—¿Qué no es que terminaste?—pregunta acercándose a mi.—¿Estás viendo porno?

—Tal vez estoy viendo fotos de Tom desnudo.

—Mis fotos al desnudo son mejores.—dice él inclinándose en la computadora, y suspiro cuando ya no me queda otra que dejarlo leer lo que estaba haciendo. Sus ojos bajan con seguridad por todas las palabras escritas en el Word, parece realmente sumergido en la historia en cuestión.

Las risas de Caleb y Rosie me desconcentran cada segundo, pero veo el perfil de Percy quien ríe en algún dialogo.

—Wow, tienes al siguiente JK Rowling aquí.—dice él.

—¿Enserio?—pregunte asombrada.

—Claro, me gusta esta idea del mundo fantástico, y las castas de magia oscura y verde.—dice él.—Y todo lo que esta anotado del mundo y la misión...¿Quién es el autor?

—En realidad es mi historia.

Percy me mira a los ojos alzando ambas cejas, luego vuelve a la computadora y señala la pantalla y a mi respectivamente.

—¿Tu escribiste esto?

—¿Acaso es difícil de creer?—pregunte cruzada de brazos mientras que Percy se ríe.

—No, al contrario, me gusta. Sabías que tenías talento, pero no tanto.—dice él, sus ojos brillaban como si fuera un niño pequeño en navidad.—Y entonces, ¿se lo darás a Cassandra?

—No lo se, es decir, la historia ni está terminada y darle esto a Cassandra...

—Yo creo que deberías, podrías ir pasándome mas capítulos y puedo darte mi honesta opinión. -contesta él.

—¿Enserio?—pregunte y él asiente, beso su mejilla.—Gracias.

Los siguientes minutos Percy me estuvo llenando de preguntas de cómo se me ocurrió la idea, de los personajes y demás. Me sentía como una celebridad siendo entrevistada en este momento, deje que Percy leyera uno que otro borrador, y cuando Caleb y Rosie llegaron, el chico de ojos celestes les estuvo hablando de mi manuscrito como si enserio fuera a ser el nuevo Harry Potter.

La idea de mi nuevo libro se me ocurrió simplemente una tarde que estaba caminando por Londres, siempre me habían gustado todos los mundos mágicos y los lugares que e leído, cuando se me presentó aquella idea de mi cabeza, de crear reinos, de magia y hadas, claro que planeaba que mi idea se quedara guardada en un archivo de Word. Tal vez sin ver la luz del día.

Pero Percy aparece para cambiar todos mis planes. Su entusiasmo y felicidad por mi me fue contagiada a tal grado que hable de mis amigos sobre el libro, hasta se lo mostré a papá quien estuvo dispuesto a darme recomendaciones que podía utilizar y corregirme.

Charlas en el tejado (Midas King #1 y #1.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora