Skyler
Planear una boda era tan estresante que la idea de huir a firmar unos papeles con nuestros nombres me parecía una idea tan tentadora. Mandar invitaciones, planear el banquete de la comida, obligada a que Dafne me quisiera acompañar para grabar para su blog, hablar con mi madre, hablar con muchos familiares con los que no tengo comunicación pero moralmente esta mal no invitarlos.
Papá intento ayudarme, aunque Katherine fue mas de ayuda porque él en tema de organizarse es claramente un desastre, hable tanto de arreglos de flores y centro de mesas que la cabeza comienza a dolerme. Y aunque lo de los vestidos no fue tan complicado porque me enamore del ultimo que me compre, para mis damas de honor fue complicado. Sin contar que Dafne apareció para decirme que como somos familia la tuve que elegir a ella.
Claro que no hice caso.
Cuando invite a mamá no se me hubiera pasado por la cabeza que aceptaría venir, pensé que me mandaría un regalo desde Estados Unidos y una invitación a su casa, pero no, ahí estaba ella caminando en el aeropuerto de Londres con su maleta y su sonrisa, saludándome con un abrazo y un beso en la mejilla.
—Phill esta ocupado, pero te manda saludos y dice que pronto puedes visitarnos.
—¿No es demasiado joven para quedarse solo?—pregunte decidiendo bromear con la poca edad de Phill mientras que mamá rueda los ojos y sube al auto. Suspire subiendo y conduje, mamá comenzó a llenarme de preguntas sobre la boda y el molesto dolor de cabeza volvía a aparecer, el que diga que organizar una boda es sencillo ¡miente!.
Mamá me hablo de sus obras, de Phill y su perfecta vida. Y creo que es mas feliz de lo que alguna fue. Llegamos al departamento donde ambas nos bajamos y subimos a mi piso. Encontrarme a Tom haciendo el almuerzo no es una gran sorpresa, pero si lo es ver a papá y Katherine quienes reían.
Las risas se apagaron de a poco.
—Gladys.
—Edward.—dice mamá.—No esperaba verte aquí.
—Queríamos comer con Skyler, luego de la boda partirá a Canadá demasiado rápido, aprovecho los últimos días con mi hija.
Un tenso silencio comienza a aparecer, solo se podía escuchar el ruido de Tom cocinando.
—Soy Katherine.—habla la novia de papá levantándose mientras estira su mano, pero mamá no se la estrecha, solo la mira.—Es bueno que hayas podido venir, me entere de mucho de ti.
—¿Y tu quien se supone que eres?—pregunta mamá sin estrechar la mano.
—Mamá...—-murmure.
—La novia de Edward.—dice la castaña abrazando a mi papá por la espalda y le deja un beso en la mejilla. Suspire dejando a los adultos hablar a solas en ese ambiente incomodo que se había creado esperando a que no empezaran a matarse como colegialas en lo que me acerco a Tom y me apoyo en su espalda, él ríe dándose vuelta y me deja un pequeño beso en los labios.
—No me dijiste que estaban aquí.
—Vinieron de sorpresa, ¿Qué querías? ¿Qué echara a tu padre?
—No, pero quería prepararme para situaciones...así.—dije señalando a los adultos, papá parecía el mas incomodo como un niño pequeño, mientras que Kate tenia su brazo entrelazado con el de él y mamá usaba su celular con desinterés. Parecía una escena de una muy mala serie.
Suspire apoyándome en la encimera viendo las carta de la correspondencia, agarro una con destinatario desde Canadá pero Tom me la saca.
—Esto es mío, del viaje.
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Charlas en el tejado (Midas King #1 y #1.5)
Novela Juvenil¿Alguna vez te imaginaste ser la musa de algún artista?