Do KyungSoo suspiró al recibir la tarjeta color crema sujeta a un lazo verde, en la que se le invitaba al babyshower que estaba organizado Kim Junmyeon, uno de sus amigos más cercanos, para la llegada de su primer hijo, junto a su esposa, Kim JiSoo.
Aunque eso le alegrara y pusiera una sonrisa entusiasta, muy en el fondo, había una parte de él que añoraba compartir una noticia como esa con su familia y amigos. Aunque esto no sería ese día, ni el siguiente año, concluyó resignado.
Guardó la tarjeta e hizo una pequeña anotación en su celular para recordar que debía comprar un detalle para ese fin de semana. En seguida regresó su vista al computador, ultimando los últimos detalles del caso de uno de sus clientes.
No se dio cuenta que las horas habían avanzado hasta que observó al otro lado de su oficina, a unos de sus compañeros ponerse de pie para dejar el área. Miró su reloj y corroboró que ya era tarde. Mañana podrá darle una última revisión a su defensa antes de la reunión con el señor Lee, su cliente. En eso bostezó y llevó una mano hacia su boca.
Apagó su equipo de trabajo, tomó su abrigo y se dirigió hacia la salida del edificio, donde trabaja como abogado en uno de los bufetes más prestigiosos de Seúl.
Humildemente, Do KyungSoo podía admitir para sí mismo que a sus 32 años había llevado una vida exitosa, eso sí con esfuerzo y dedicación. Tenía un trabajo que le gustaba y le dejaba buenos ingresos que le permitía tener un apartamento en una zona exclusiva de la ciudad, y darse pequeños lujos.
Condujo su auto hasta el subterráneo de su edificio, al ingresar a su apartamento, lo encontró frío y oscuro.
Encendió las luces, todo se veía tan ordenado y pulcro como si nadie viviera allí, simplemente parecía sacado de un hotel, con paredes blancas, luces led, ventanas enormes, un amplio ambiente que incluía un mini bar y un televisor de pantalla curva.
Luego de servirse un cóctel, se sentó sobre el amplio sofá, desanudó la corbata y se desabotonó los primeros botones de su camisa blanca.
El silencio lo hizo pensar nuevamente en ese deseo que había estado en su mente después de haber cumplido 30 años.
KyungSoo quería tener un bebé, quería ser papá.
¿El problema? era homosexual, y no se sentía para nada atraído por el sexo femenino, por lo que tener un bebé por los medios más tradicionales no era algo en lo que estuviera dispuesto a ceder.
Y por otros medios menos convencionales no había tenido suerte. Ni siquiera la adopción, ya que siempre preferirán a las familias tradicionales, y él ni pareja sentimental tenía.
Había llevado un par de años soltero, y no era que Do KyungSoo fuera poco atractivo, por el contrario, su físico siempre había llamado la atención, ojos excepcionalmente grandes, de mirada profunda enmarcados bajo un par de tupidas cejas, nariz recta, mejillas rellenitas y un par de labios tentadores.
Era un hombre sumamente encantador con un aura misteriosa, también era gentil pero con la fiereza digna de los tribunales en donde era la estrella.
Simplemente parecía que nadie estaba verdaderamente interesado en formalizar una relación con él.
***
La temática del babyshower era la jungla, a KyungSoo no le tomó más de un minuto descubrirlo, ya que el color verde parece apoderarse de la fiesta, había plantas de diversas especies, recuadros de animales salvajes, globos verdes y blancos y las mesas, en donde están los pasabocas y los pequeños pasteles, estaban recubiertos de manteles de cuadros de esos colores.
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What to Expect When You're Not! Expecting [KaiSoo]
FanficKyungSoo ha cosechando una exitosa carrera, tiene buenos amigos, una cercana relación con sus padres. Solo le hace falta algo, el gran sueño de Do KyunSoo: ser padre. Salvo, un problema, es abiertamente homosexual y no está dispuesto a tener un hijo...