Nueve

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—¿Esto es porque yo también tendré uno?  —le cuestionó.

KyungSoo ladeó la cabeza y lo miró extrañado:

—¿Qué dices?

Junmyeon sacudió la cabeza, aún confuso.

—Pero sí vas a tener un hijo, ¿no es así? —preguntó a cambio.

KyungSoo había decidido no dar más largas, y contarle a su amigo Junmyeon sobre lo acontecido con cierta chica de cabello naranja, y cómo se estaba preparando para ser papá soltero en un par de meses.

—Así es. Haré la adopción del bebé.

—Tengo que hablar seriamente con esa tal SeulGi —dijo ofuscado.

—No hace falta que la interrogues, ella ya aceptó que me daría al bebé —intercedió por ella.

Su amigo arqueó una ceja, tensionando la mandíbula.

—Olvida eso, KyungSoo.

El nombrado retrocedió en su silla, aún sin entender.

—Esa mujer entró en  mi casa —expuso evidentemente molesto—, pudo haberle hecho daño a mi Jisoo y a  nuestro hijo.

Y KyungSoo por fin comprendía el malestar de su amigo.

—No es una mala persona, Junmyeon. —Intentaba hablar calmadamente, en defensa de SeulGi—. Ella estaba perdida, no intentaba hacerles daño. Solo...

—¡La voy a demandar! —exclamó interrumpiéndole.

Por supuesto que ya se estaba arrepintiendo de comentarle a su amigo, quien furioso se puso de pie y lo miraba con desdén.

No por nada, Minseok siempre decía que Junmyeon era un exagerado, y con JiSoo embarazada, se había vuelto extremadamente sobreprotector.

KyungSoo respiró hondo, presionando sus sienes con los dedos.

Paciencia.

—¿Vas a demandar a la mujer que está cargando a mi hijo? —le preguntó con firmeza.

Junmyeon, de un momento a otro, estaba riendo, olvidando que estaba molesto.

Sus cambios de humor eran bastante drásticos, pensó KyungSoo, negando con la cabeza.

—Lo siento,  es que  por un momento te escuchaste heterosexual. —Se disculpó Junmyeon, cuyo rostro estaba rojo y una pequeña lágrima rodaba por su mejilla derecha.

KyungSoo  simplemente rodó los ojos, estirando una media sonrisa.

—Supongo que ya no habrá demanda —comentó apretando los dientes.

La sonrisa de su amigo se borró de su rostro.

—Por supuesto que la demanda sigue en curso —Junmyeon caminó hacia la salida de la oficina y antes de salir, volteó para ver a KyungSoo—. Ah, y por cierto, felicitaciones KyungSoo. Serás un gran padre. —Se despidió con una gran sonrisa.

Se quedó mirando a la puerta, aún intentando entender qué clase de conversación había sido aquella.

Ni siquiera pensó más allá de la alocada idea de su amigo en demandar, no tenía futuro si decidía en verdad en presentar una. Así que se dispuso a trabajar en el caso de uno de sus clientes, ya que al día siguiente tendría la primera audiencia.

Antes de dirigirse a su hogar tras finalizar la jornada laboral, recibió un par de  mensajes de de su querida amiga y esposa de Junmyeon, Kim JiSoo, que le hicieron sonreír a medida que los leía:

What to Expect When You're Not! Expecting [KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora