What to Expect When You're Not! Expecting [KaiSoo]

Seis

Era el primer control del embarazo, SeulGi  estaba sentada en la sillas de la sala de la clínica, esperando el llamado. A un lado suyo estaba JongIn y al otro, KyungSoo. Sus brazos permanecían cruzados, ninguno  de los tres hablaba y la tensión entre los dos hombres era casi palpable.

—Kang SeulGi —anunció el auxiliar de enfermería.

Se encontraban en una clínica  especializada en medicina materno-fetal. KyungSoo se encontraba nervioso e incluso había olvidado la presencia de la otra persona, hasta que  SeulGi se paró de la silla, apenas su nombre fue mencionado.

inmediatamente, KyungSoo se  puso de pie al lado de ella.

Un enfermero los dirigía al consultorio, pasando por un bonito pasillo decorado con sonajeros y bebés siendo llevados en los picos de cigüeñas.

Ella lo miró y KyungSoo, y pudo notar que se encontraba nerviosa, por lo que le sonrió a fin de enviarle algo de serenidad.

—El doctor Zhang los está esperando.

KyungSoo  y JongIn hicieron ademán de entrar tras ella, pero fueron detenidos por la voz del enfermero.

—Lo siento, solo puede ingresar un acompañante. ¿Quién  de ustedes es el padre?

El enfermero se notaba incómodo al preguntar mirando  a los dos hombres que intimidaban con  su porte y seriedad.

—¿Puedo entrar sola?

KyungSoo frunció el ceño y dio un paso hacia adelante mirándolo a SeulGi.

—Quiero hablar primero con el doctor. —La mujer se veía  apenada—. Si es posible —añadió tímidamente.

KyungSoo comprendió. Seguían siendo desconocidos por lo que no objetó, sonrió compasivamente hasta que ella entró al consultorio y la puerta fuera cerrada.

Suspiró porque de nuevo había olvidado la presencia del otro hombre.  Dio media vuelta, y no se le hizo  extraño la expresión amarga de JongIn.

Pasó por su lado, decidiendo ignorarlo, hasta regresar a la sala de espera.

KyungSoo pretendió estar ocupado con su celular, aunque esto no fue impedimento para el hermano de SeulGi  que decidió dirigirle la palabra.

¿No podía simplemente ignorarlo  y ya?, se preguntaba.

—Espero que se responsabilice por ese hijo que esperan.

De reojo vio la postura de ese hombre, sentado con la espalda bien erguida, piernas separadas y manos en puños descansando por encima de las rodillas. ¿Aún  creía que estaba en el escuadrón militar?

—También  espero que  se casen —agregó, luego que KyungSoo no respondiera.

Para el abogado fue inevitable reír.

¿Casarse con una mujer? Sí, claro.

—Hablo en serio —masculló. JongIn  se estaba enojando al creer, erróneamente, que se estaba burlando de él.

—No lo pongo en duda —comentó  KyungSoo dejando de reír. Giró levemente su cara para dirigirle su completa atención—. Sin embargo, me temo que no será posible.

Y leyendo sus  intenciones, KyungSoo prosiguió antes de que JongIn refutara:

—Por razones  que a ti no te competen. Eso sí, JongIn —agregó con firmeza—.  Te doy mi palabra que me haré cargo de mi hijo.

JongIn parecía satisfecho con su respuesta, asintiendo con la cabeza

—Asumo que lo de ustedes fue un encuentro casual —comentó con un gesto pensativo—. No tienen una relación formal, y  no voy a cuestionar esto con usted.