No, Love is trust [Sylki]

5. Cafetería

"Cafetería Roxxcart"

Loki alzó su taza de porcelana blanca con café con cuidado y de forma lenta.

Este era el único momento donde se permitía ser indiscreto y voltear a ver a la única razón por la que siempre iba a la cafetería "Roxxcart" los Lunes, Miércoles y Sábados.

En la barra, sirviendo café a los clientes, se encontraba una mujer.

Era muy hermosa, parecía tener unos 30 años, tenía el cabello rubio y corto mucho más arriba de los hombros, miles de rizos y ondas preciosos. Sus ojos eran azules, enmarcados por bonitas y rizadas pestañas, su nariz era respingada y redondita, la solía arrugar cada que lo saludaba, sus labios eran delgados y sonreía sin mostrar los dientes.

Su nombre era Sylvie y a Loki le gustaba desde que la conoció.

Ella lo había atendido un día en el café, y el solo había quedado pasmado por su presencia. Ella solo usaba el uniforme de todos los meseros del lugar pero Loki jamás había visto a alguien lucir tan hermosa.

El verde y el negro eran definitivamente su color, y ella usaba unos bonitos cuernitos de oro que Loki reconocía de una película de su infancia muy famosa. (Loki tenía unos iguales), los de ella eran más pequeños, uno estaba roto por el uso pero adornaban su rostro de una forma muy hermosa que dejaba a Loki sin aliento.

Dios, y cuando se amarraba el cabello en un rodete, dejando algunos rizos sueltos, y usaba los cuernitos como diadema mientras atendía a lo-

—¡Loki!—exclamó el hombre a su lado, Mobius, un compañero del trabajo al que había convencido de ir a almorzar en la cafetería junto a Thor, su hermano mayor.

—Tranquilo Mobius, él sigue vivo, sólo está ocupado mirando a la linda camarera. —escuchó que contestaba Thor, Loki rodó los ojos y le dio un sorbo a su café, mirando de regreso a sus acompañantes para no lucir sospechoso.

—Yo no estaba mirándola. —se defendió, incluso aunque sabía que eso era inútil, llevaba viéndola la última media hora, sin atreverse a acercarse a ella y hablarle.

—Vamos hermano, no mientas, estas enamorado de esa chica desde el primer día que empezó a trabajar aquí. —respondió Thor, ruidoso y alegre, mientras le daba una fuerte palmada en la espada que casi hace al pelinegro tirar su café.

—Yo no... —Loki empezó a negar, y de forma inevitable, volteó de nuevo para ver a Sylvie, aunque en esta ocasión, la rubia lo estaba viendo de vuelta, el café que Loki estaba tomando se atoro en su garganta y empezó a ahogarse.

Thor empezó a darle palmaditas en la espada para evitar que se ahogara.

Loki vio por el rabillo del ojo, la forma en la que Sylvie se reía y tapaba su boca con una mano; el color rojo subió a sus mejillas.

—Si, el realmente está enamorado. —confirmó Mobius y Loki quiso pegarle aunque se aguantó las ganas.

Despues de recobrar un poco la compostura, se atrevió a lanzar otra miradita a la rubia, pero ella ya se encontraba atendiendo a un cliente, las mejillas de Loki seguían rojas.

—¿Por qué no intentas hablar con ella? —preguntó su amigo, haciendo un gesto con la cabeza en dirección a la barra.

Loki mordió su labio, y concentró sus ojos azules en el café que tenía entre las manos.

—Esquenopuedo.

—¿Qué?—preguntó Mobius, confundido.

—Es que no pue-do —repitió el ojiazul, separando las palabras para que se le entendiera. —Cada vez que estoy cerca de ella o intento hablarle, me pongo muy nervioso y terminó quedando en ridículo.