𝐋𝐨𝐯𝐢𝐧𝐠 𝐲𝐨𝐮 𝐦𝐲 𝐰𝐚𝐲 » 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐭𝐫𝐢𝐳

━23

Moving house

AU Harry Potter: Daniel (26), Betty (26)

Hoy era el día.

Hoy era el día que ambos al fin se mudarían juntos a un departamento.

Había pasado tanto tiempo desde que Voldemort había muerto en manos de Harry Potter. Luego de la caída de Voldemort, ambos habían vuelto a Hogwarts a terminar sus estudios, al igual que la mayoría de los alumnos, incluyendo al trío de oro.

Los siguientes años de la caída de Voldemort fueron tranquilos, aunque aveces aparecían mortifagos que habían escapado, y ocasionaban problemas, pero al final los aurores terminaron de atrapar a la mayoría.

Cuando ambos se graduaron de Hogwarts, Daniel decidió ser auror, y Betty medimaga. En ese tiempo, ambos habían decidido dar un tiempo a su relación, pues querían superar los traumas de la batalla.

Paso un tiempo, cuando ambos se volvieron a ver, se dieron cuenta que aún sentían lo mismo por lo otro, así que empezaron a salir en citas, luego de un mes de salir, hicieron su relación formal.

Ya llevaban cuatro años de relación. Un día Daniel había propuesto mudarse juntos a un departamento, Betty acepto. Ambos estaban ansiosos por al fin mudarse juntos, pues así su relación se reforzaría más. Estuvieron un tiempo buscando el departamento ideal para los dos, y al fin lo habían encontrado.

Ahora se encontraban cargando cajas, en las cuales estaban sus cosas personales y adornos para el departamento.

—Beatriz, ¿Puede ayudarme? —pregunto el ojiverde, sosteniendo una caja pesada en los brazos.

La pelinegra saco su varita de su bolsillo.

—Wingardium Leviosa —murmurro, dirigiendo el hechizo hacia la caja, la cual se elevó de las manos del ojiverde. La pelinegra dirigió la caja adentro del departamento, dejándolo en el suelo de la sala.

El ojiverde se dio un manotazo en la frente.

—A veces, me olvido que soy un mago —murmurro avergonzado.— Soy un idiota.

La pelinegra río, haciendo que el ojiverde también riera.

Pasado las horas, ambos ya habían terminado de subir las cajas, y desempacarlas. Cuando al fin terminaron de colocar todas las cosas en sus respectivos lugares, ambos se dirigieron hacia el sofá que se encontraba en medio de la sala. Se echaron juntos, durmiéndose rápidamente por el cansancio. Ambos quedaron abrazados, durmiendo con la calidez del otro.