Pasó el mes muy rápido, mi tía y yo fuímos a muchos sitios, bares, el centro comercial, el parque. Me enseñó toda la ciudad, ya me conozco el camino de TODOS los lugares de la ciudad, me fué muy útil, hasta me enseñó cuál bus era el mejor para ir a la escuela, y sí quería caminar que vaya por un camino lleno de gente.
Sonó mi despertador a eso de las 6 de la mañana. Mi tía entró a mi habitación saltando como niña en navidad:
-Arriba Su!, es el primer día cariño!- dijo muy alegre.-Te preparo el desayuno mientras te bañas, vale?
-Se, se, se.-dije somnolienta, mi tía fué abajo riendo, seguro que era por mis babas...
Me puse mis pantuflas y fuí al baño. Al ver mi cara pegué un saltito, hasta me daba miedo mi cara a la mañana. Encendí el agua caliente, y de a poco la tibia para lograr la temperatura ideal. Prendí mi celular y puse música, mis duchas siempre duraban al rededor de 3 ó 4 canciones, tenía varias de Katy Perry, Porta, Maroon 5, tengo un gusto muy partícular, mejor dicho, no muy bien definido. Terminé de bañarme, envolví mi cuerpo en la toalla y fuí directo a mi habitación para ponerme la ropa *multimedia*, sequé un poco mi cabello con la toalla, lo desenredé, y lo sequé con la secadora de mi tía.
Bajé hacia la cocina en buaca del desayuno, moría de hambre, y ese aroma de la comida de mi tía hacia que tocara el cielo.
-Te hice un licuado de durazno, y unos Hot Cakes, espero que tengas hambr- dá la vuelta y me mira a mi atragantandome con los HotCakes, y el licuado a medias.- Algo me dice que estabas hambrienta...
-Perdón tía, es que, amo tu comida.- dije tragando lo último que quedaba del licuado.- Adiós tía, debo irme, o llegaré tarde.- dije limpiando mi boca con la servilleta.
-Suerte Su!- dijo mi tía saludandome mientras yo salía por la puerta.
Iba por la calle tránquila, pero algo nerviosa, es decir,es mi primer día en una nueva escuela, donde no conozco a nadie. Cómo no iba a estar nerviosa?
Algo me sacó de mis pensamientos, choqué contra una chica, algo rara.
-Fijáte por dónde vas!- dijo molesta, parecía albina.
-Disculpá, estaba distraída, es mi primer día, y debo ir rápido.- dijo mientras levantaba el bolso para entregárselo a la albina.
-Tránquila, y disculpá mi comportamiento, tambien estoy algo distraída querida.
-No hay problema- dije estrechándo mi mano.- Soy sucrette.
-Rosalya, vas al sweet Amoris?- dijo correspondiendo a mi saludo.
-Sweet A-qué?... Oh!, el instituto, verdad, precisamente soy nueva ahí.- agregué.
-Sí quieres te acompaño, se supone que iría con mi novio, pero debe trabajar.- dijo algo desanimada.
-Pues, no es mala ídea ir juntas, sobretodo porque no recuerdo muy bien el camino.- dije con una mano en mi cabeza.
-Andando!- dijo entusiasmada Rosa.
Llegamos temprano, pero hablamos bastante. Su cuñado tambien viene al instituto, al parecer, son muy unidos. Lo que me llamaba la atención era la forma de vestir de Rosalya, era bastante peculiar, como muy fina, por lo visto tiene mucha clase.
-Hola Rosa.-dijo un chico, IGUAL A ELLA!
-Hola Lys, mira Su, el es mi cuñado.- dijo Rosa presentándome a aquel caballero.
-Hola, soy Lysandro, un gusto bella dama- Este chico quería verme roja?, es tan cabelleroso!, parecía inglés.
-Hola, soy Sucrette, la nueva.-Extendí mi mano, para que el estreche la suya, pero en vez de eso, BESÓ MI MANO.
-Qué delicada eres.- dijo el albino.
-Gracias... Debo ir a la sala de delegados, con permiso!- en cierta parte esto era verdad, pero debía de alguna manera salir de esa situación.
Caminé, no mucho, pero entré a la sala de delegados. Me encontré con un rubio de ojos como la miel... era como un principe.
-Hola, se encuentra el delegado?- dije dulcemente, debía dar una buena impresión.
-Sí, soy Nathaniel, el delegado principal, mucho gusto- estrechó su mano.
-El placer es mío, soy Sucrette Leloir, y vengo para revisar sí mi formulario está completo.
-Justo estaba verificando el tuyo, sólo necesito que me dés $25.- dijo con mi formulario en mano.
-Toma-dije sacando de mi billetera el dinero pedido.
-Listo!, bienvenida al Sweet Amoris. Tú clase comienza en 10 minutos.
-Gracias Nathaniel, podrías decirme qué aula es?
-Dime Nath. Tú clase es en el aula A, profesor Farrés, te toca Química, estás en la misma clase que yo.
-Perfecto, te veo ahí Nath.
-Hasta luego, su- dijo con una gran y hermosa sonrisa, era muy guapo, no podía negarlo.
Salí de la sala, iba a ir directo a mi clase, pero una rubia, de turbo tetas, iba con unas chicas qur parecían sus perritas falderas. me detuvieron.
-Miren chicas!, un corderito nuevo en el rebaño...-dijo hechando parte de su melena hacía atrás.-Escúchame bien, sí quieres estar con nosotras, deberás hacer lo que te ordenémos, sí nena?-dijo la Barbie.
-Y porqué yo sería tan retrasada de estar en "su grupo"?
-Cariño, todas las nuevas quieren encajar, pero no todas pueden, y pués, no eres taan fea para estar con nosotras. Es una buena oferta, no las desperdicies.- agregó y se fué cómo si nada... sí piensa que estaré con ella, pobresita. Odio a las barbies como ellas.
De toda esa "amigable" conversación con ellas, se me hizo tarde para la clase. Así que entré a la clase a puntillas *o algo así* pero un profesor me detuvo.
-Tarde el primer día?, agradezca que soy bueno, no le pondré la falta.
-Muchas gracias Profesor, es que tuve un inconveniente...-dije algo nerviosa frente a la clase.
-Preséntese a la clase al menos, debe ser nueva, no?
-Sí. Bueno, Me llamo Sucrette Leloir, y vengo de Bayonne. Por un tema laboral de mis padres, y vivo aquí con mi tía, y eso es todo... gracias.-luego de terminar mi "increíble" presentación busqué un asiento libre.
-Señorita Sucrette, por ahí al fondo, sientese con el Castiel, porfavor.
Buscándo con la mirada al tál Castiel. Encontré al pelirojo de la playa!, me alzó la mano,para indicarme que era él... así que se llama Castiel, fuí y me senté a su lado.
-Vaya,vaya,vaya... lindo nombre, Sucrette.-dijo, era un halago?
-Calláte.- susurré mientras el profe explicaba... algo?
-Me sigues a todas partes nena, te enamoraste de mí?
-Enamorárme... de tí?, no soy una cualquiera como tú.- BOOM!, lo dejé en sú lugar.
Comenzó a acariciar mi muslo, y yo apartaba la mano... y el seguía, y yo lo apartaba... y seguió, siguió. Hasta que me arté.
-PUEDES DEJAR DE TOCARME PERVERTIDO?!-alzé la mano y le dí una buena abofetada. Sin darme cuenta había gritado y se escuchó en toda el aúla.
-A LA OFICINA DE LA DIRECTORA. LOS DOS AHORA!-gritó el profesor y teníamos que ir.
Genial, primer día y ya la cago!, que dirá mi tía al respecto?
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Woliii, es cortito, porque quizás mañana escriba como les fué a nuestros tortolitos con la directora. No te vayas sin votar, NI COMENTAR,todas las criticas y sugerencias, son bienvenidas.
~Vicrette.
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"Los opuestos se atraen" (CastielxSucrette)
FanfictionCastiel el típico chico malo del sweet amoris, conquistará a la dulce Sucrette?...