Omega Kageyama |Hinakage|

Bait (Parte 1)🌷

Eso pareció ser suficiente para el alfa de pelo naranja, agarró un puñado de esos mechones negros como la tinta y tiró del omega en un beso doloroso. Inmediatamente empujando su lengua dentro de la caverna caliente. Hinata le dio grandes mordiscos a la boca de omega, haciéndolo gemir, envolviéndolo por completo con los besos antes de empujarlo abruptamente, -Ne Kageyama-kun, creo que estás hablando demasiado esta noche, ¿qué tal si no abres la boca para habla hasta que yo te diga-

Stripper Kageyama +18

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Sus ojos se clavaron en la multitud cada vez más reducida mientras Kageyama bajaba del poste, el cuerpo relucía de sudor y brillo, las luces del club se encendían en los tachuelas de los pezones que volvían locos a los clientes habituales.

Los ojos de Hinata siguieron sus movimientos en la rampa de baile elevada, se lamió los labios mientras Kageyama se inclinaba juguetonamente para recoger algunos billetes, unos pantalones cortos ridículamente cortos subiendo para dar una vista perfecta de sus nalgas.

Hinata estaba empezando a sentirse un poco acalorado debajo de su sueter, lamentando un poco la idea de venir aquí, pero Daichi había dicho que este cliente necesitaba ser convencido de una manera poco ortodoxa. Pero, ¿cómo se suponía que iba a concentrarse en los negocios cuando el stripper más sexy y demandado de Karasuno, también el objeto de su afecto, estaba en la lista esta noche?

Los ojos de Kageyama se cruzaron con los suyos sobre un delgado hombro bronceado, esos ojos azul oscuro se entrecerraron en una mirada de marca registrada cuando Hinata le dio una sonrisa de reconocimiento. Enderezándose de su posición, se pavoneó sobre el borde de la rampa, con las piernas largas encerradas en medias hechas más largas por un par de tacones negros con tachuelas, buscando algo en la multitud con una sutil inclinación de su largo cuello, burlándose de los alfas sentados en la multitud. con la glándula olfativa no reclamada en una exhibición descarada, volviendo loco de deseo a cierto alfa de pelo naranja.

Hinata sabía que esa mirada, esa mirada en el rostro del omega, esa mirada decía que lo que sea que el omega fuera a hacer, sería muy duro para él. Solo podía mirar con los ojos muy abiertos mientras el omega se inclinaba para susurrar algo al oído de un hombre sentado al frente, el hombre tragó saliva con sorpresa y asintió como si estuviera aturdido.

Kageyama sonrió por la forma en que las pupilas de el beta soplaron, solo por la mera sugerencia de ello, por su apariencia, este hombre tenía veintitantos años, cabello castaño, ojos moka, Kageyama tenía que admitir que esta persona era hermosa. Podía sentir cierto par de ojos ardiendo en su espalda mientras bajaba por la rampa, los habituales jadeaban de sorpresa ante la inusual exhibición.

Puso una señal en la cabina de música para su lista de reproducción y ...

Las mandíbulas de Hinata estarían en el suelo si no fuera por su cliente llamando su atención, se inclinó para escuchar lo que fuera que el hombre tuviera que decir, sus ojos nunca dejarían al ahora estridente omega.

-Hinata-san, realmente aprecio el gesto- saludó en la dirección general de la stripper parada cerca de él, por lo que Hinata podía recordar, ella también era una de las mejores de Karasuno -Mi secretaria lo llamará con las fechas, para finalizar el acuerdo-

-¡Ah! ¡Diviértase Sr. Yamamoto! -

Tan pronto como el hombre se fue, los ojos de Hinata estaban de vuelta en el omega, entrecerrándose en una mirada fulminante cuando lo notó rodeando al hombre como una presa, las caderas balanceándose al ritmo de la música llamando la atención desde todas las direcciones posibles.