. Soy un hombre afortunado, gracias a ti tengo más amigos de los que jamás imaginé.
Puedo ver el brillo en tus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sientes cuando me ves. Y también siento paz y alegría cuando te veo y cuando hablamos, ya sea alegría o paz. Lo que sentimos traspasa todas las barreras.
Hoy pensé en mis amigas y amigos, entre ellos apareciste tú. No estabas arriba o abajo o en el medio. En pocas palabras, fuiste el único con quien me siento libre y yo mismo.
Sé que te destacaste por algunas de las cualidades que diste y que refinaron mi vida durante mucho tiempo. Tampoco pretendo ser el primero, segundo o tercero en tu lista. Basta que me ames como yo te amo. Entonces me di cuenta de que en realidad somos amigos que queremos ser algo más, pero nos vence el miedo, el miedo de hacernos daño.
Entiendo que esta amistad supera todo, pero no entiendo por qué no puedo amarte por miedo a perderte y sé que nuestra amistad no puede dañarse, es solo una prueba y el tiempo dirá si es verdad o no, si nos permitimos quedarnos en una burbuja emocional.
Tu miedo nos ha encerrado y es hora de romper las cadenas,
