"Tus amigos, tú ganas de vivir, tu fuerza y alegría todo se va, pero la soledad siempre te abrazará."
Hay muchos tipos de soledad en la vida, pero te hablo de dos, la soledad que viene de los inútiles y como yo los llamo parásitos, este es uno de los peores, dicen que están contigo, cuando en realidad desaparecen cuando Los necesitas. Entonces te das cuenta de que puedes estar solo, aunque tengas miles de amigos y la soledad no significa estar vacío, y a partir de ahí podemos explorarlo o dejar que el sentimiento de vacío nos invada en nuestro interior, aun estando acompañados la soledad nos invade.
También encontramos la soledad elegida quien es la que a diario escogemos es el camino fácil, y su acompañante es el miedo a ser lastimados, casi todo y cada uno de nosotros las sentimos y sabemos diferenciar, desde el fondo de nuestros corazones, sabemos con qué clase de realidad decidimos vivir y hay incluimos la soledad en todo su esplendor, la vida se nos da cada día, cada minuto, cada instante, y son esos instantes y minutos en donde ella florece y llama a sus amigas, la melancolía y la desesperación quienes juntas producen esa sensación de vacío existencia.
Hoy en esta noche triste las estrellas se han ido, el cielo esta oscuro como mi pobre y triste alma, en esta noche luminosa solo puedo pensar que será de mí en este lugar en este cuarto oscuro envuelto en soledad, mis lágrimas quieren bajar turbulentamente por mi rostro, qué será de mí en este lugar con un pasado asfixiante, un presente atormentador y un futuro que no quiero vivir.
Aquí en este cuarto estoy dando gritos violentos cubiertos de silencio para no agobiar. Duele cierto, duele que una persona a la que quieres te ignore, te ofenda o simplemente dejes de importarle, duele que tu propia familia te juzgue, y no se preocupe por ti, duele mucho, tanto que llegas al punto de creer en la puta soledad más que en tu propia vida, siento que nada vale la pena, ya que las personas que te tendrían que apoyar simplemente no te ponen atención, duele y duele mucho, pero, que podemos hacer la única solución que encontramos es ir corriendo tocar a la soledad.
Todos los días no nos sentimos igual. A veces no hay un motivo marcado para esa diferencia, sin embargo, ciertamente, existe. Hoy te sientes seguro, fuerte y ante cualquier situación respondes con calma, con resolución y lo más importante, con la sensación de que puedes con todo. Pero quizás mañana la primera noticia no tan buena que escuches te saque las lágrimas y comiences a cuestionarte el sentido de la vida. Ocurre también con las personas que comparten su vida con nosotros. Vives seguro de que están incondicionalmente para ti, no obstante, existen esos momentos en los que la tierra se estremece bajo los pies y necesitas que te tomen la mano, te miren a los ojos y te recuerden que no estás solo. Eso quiero que alguien me diga yo estoy para ti.
La peor Soledad es la del alma esos instantes parados a medio camino, o simplemente fuera de él no han cambiado mi realidad, sin embargo, han hecho que la vea con otra perspectiva. Aun cuando defiendo mi fortaleza, cuando creo que darse por vencido no es una opción, tener episodios de fragilidad, de duda, de cansancio no me resta, ni debo esconderlo. Es una parte, que, si no te vence o supera, engrandece tu humanidad, y al final solamente te ves en el espejo y tu reflejo ya no está es hay cuando te das cuenta de que la soledad es tu mejor compañía.
La soledad es la única cosa que encuentras cuando no la buscas
"Dedicado a la soledad de nuestras almas, en el río negro del pensamiento".