Melodía. NCT

Capítulo 14

∆Liz

Mi día va de maravilla, tengo por dar de alta a dos pacientes, una operación que no se llevará mucho tiempo , y bueno en la tarde pasar a visitar a la tía del director y hablando de este, hoy es el día de nuestra cita, estoy un poco nerviosa, ya que hace mucho, mucho tiempo que no tengo una cita

-Doctora, a ¿qué hora dará de alta al paciente de la habitación 30 y 36?- pregunto un enfermero

-El primero a las 10 y el segundo a las 12, a la 1 entro a operación y ya termina mi turno-

-entiendo, y bueno doctora éxito en la operación-

-gracias, nos estamos viendo- dije para dirigirme a la habitación 30.

-Liz- me llamaron y me voltee a ver

-director ¿Pasa algo?-

-no, no te asustes, solo te llamé para recordarte la operación y bueno hablar de nuestra cita-

-oh, si ya lo tengo programado y no, no sé olvida- dije sonriendo

-bueno, nos vemos en la operación y después te mando mensaje para pasar por ti, he ir a un lindo lugar- dijo y me dio un abrazo, lentamente rodee su cintura y lo abrace, deje que ese momento fuera especial, el se separó lentamente, me miro directo a los ojos -me tengo que ir, pero te veré después- 

-nos vemos- dije para luego ligarme e irme por el largo pasillo 

Pude dar de alta al paciente del cuarto 30 en tiempo y forma, ahora me encuentro caminando a la habitación 36.

-disculpe doctora, le envían esto- dijo un conserje entregándome una nota

-gracias- conteste amablemente 

el siguió con su camino 

me quede viendo la nota, y la guarde en a bata, iba un poco corta de tiempo para dar de alta a mi paciente. 

Todo salió bien, ya paso la salida de mi paciente y mi operación

-doctora cuando me podre ir?- pregunto a tía del director

-si todo marcha como hasta ahora, tal vez la próxima semana podrá irse a su casa- conteste 

-ojala, ya no soporto este lugar, si no fuera por mi sobrino, hijo y usted-

-no, no diga eso, ya pera que pronto saldrá y podrá salir adelante-

-sabe, tal vez no quiero salir, entre a este lugar porque me entere de algo que es muy molesto-

me quede viendo a la señora, con una inclinación de mi cabeza, para que ella me contara

-me entere que mi hijo esta obsesionado con una mujer, pero yo se que ella se le metió  por los ojos-

-¿porque dice eso?- me pareció extraño

-hay algunas cosas que no puedo decir, me da vergüenza que se vallan a enterar, las paredes tienen oídos- y yo me quede pensando en eso

-no se preocupe señora, entiendo que es un problema familiar, espero lo pueda resolver- dije dándole una cálida sonrisa 

-gracias, en verdad no se que aria sin ti- me dijo sujetando mi mano, tome su mano entre las mías, -usted saldría adelante como hasta ahora, porque usted es una guerrera- dije para darle confianza 

-gracias- me volvió a decir, solté lentamente su mano -me tengo que ir, pero ya sabe cualquier cosa toque el botón y vendrá alguien enseguida, trate de descansar- dije para luego irme, no sin antes darle una de mis mejores sonrisas.