RAMÉ (Alemex)

Capitulo 7

A paso lento se dirigía a casa de ciertos hermanos, un ramo de flores y una cartilla de chocolate, era tan complicado entender la vía peatonal del país.

-alemania?- pregunto el segundo representante de México, Centro.

-Guten Morgen Herr Zentrum (buenos días señor centró)- inflo el pecho al voltear a verlo, algo desconcertado, el de emblema de águila con una bolsa en el hombro, camisa de manga corta azul, unos pans negros y unas chanclas.

-pasa algo?- pregunto mirandose por la mirada del alemán -tengo algo?-

-N-NEIN! nichts davon, ich habe mich nur gefragt, woher du angezogen kommst ... so (N-NO! nada de eso, solo me preguntaba de dónde venías vestido... Así)- centro arqueo una ceja, negó con la cabeza aguantando la risa, y revisaba una pequeña hoja.

-vengo de comprar el mandado y la comida de Paco- las flores llamaron su atención -para mi?- sonrió con poca burla.

El alemán miro el ramo y solo lo extendió.

-wey... Era joda- aparto la mirada con una sonrisa pequeña -pero y esto?-

- Ich wollte nicht mit leeren Händen kommen(no pretendía venir con las manos vacías)- ambos empezaron a caminar, en dirección a la casa de los "trillizos".

-ya te eh dicho que no es necesario traer nada... Y ni preguntes lo de los zapatos- alemania soltó una risa, centro suspiro aveces odiaba el choque de cultura y costumbres.

- Nun, ich kann meine Gewohnheiten nicht ändern (bueno, no puedo cambiar mis costumbres)- se encogió de hombros.

-aun así, pudiste traer algo que no sean flores sabes?- le miro de reojo, solo la virgen y dios podrían escuchar sus Intenciones, no siempre recibía regalos de frente.

- schlechte auswahl? (mala elección?)- pregunto sin entender acaso fue mal regalo?

-no, no es mala, solo... No se supone que se regala flores a los novios?- rió al ver al otro detenerse un momento, siguió avanzando, dejando a un alemán en trance.

-Verzeihung? (disculpe?)-

Los minutos fueron de risas y pena por parte del alemán, apesar de sentir alegría por un momento, recordó el por qué salió.

- Was ist los? (que pasa?)- suspiro al tomar el pomo de la puerta.

-solo... ve con cuidado- al abrir la puerta paso el primero, alemania cerró la puerta cuando escucho algo caer, una almohada y las flores en el suelo.
Todo quedó en silencio, centro recogió las flores, sus lentes y camino hacia la cocina, el europeo se asomo y pudo ver a varios latinos, encogerse en el sillón.

-weeeey...- dijo sur al sujetar su cara -adios a las enchiladas y al pozole~-

-che pero si solo ha Sido un cojinazo- dijo argentina mirando a los hermanos.

-y tienes una puta idea de quién es el que cocina? Yo la carne azada y sur las pedas!- bolivia y ecuador miraban la cocina mientras murmuraba una disculpa.

-y estos weones todavía tienen el castigo de ayer, ahora sí por creerse la muerte- se rió chile, ambos le miraron mal apunto de lanzarse al chileno.

-Señor Alemania! Cuento lleva aquí?- todos quedaron estáticos la voz de Perú dió bienvenida al invitado inesperado, ambos mexicanos se miraron y luego se abrazaron y empezaron a "llorar".

-ni España podrá protegernos de su furia!- dramatizaron los dos. Alemania les miro extrañado, sin entender.

-não se preocupe com eles Alemanha, eles estão apenas dramatizando (no te preocupes por ellos Alemania, solo están dramatizando)- el llamativo portugués le hizo voltear, Brazil sonreía mientras señalaba el sillón.

-Ale! Amigo mío por favor ayudanos contra la ira de centro- murmuro Norte en súplica, Alemania se alejo hacia la cocina mientras Brazil intentaba calmarlos.
El sonido de cortes a una tabla se hacía muy evidente, miraba las cosas sobre la mesa mientras escuchaba la molestia expresada en cortes.

-Center? (centro?)- el sonido se detuvo, centro se movió hacia la estufa y depósito algo en la olla.

-puedes esperar en la sala si quieres- no lo miro mientras volvía a la tabla, el europeo camino hacia el refrigerador, buscando algo, un mango, leche, saco la hielera del congelador, dejo todo en la mesa.

- Hast du noch ein Messer und Zucker? (tienes otro cuchillo y azúcar?)- pregunto mientras peleaba el mango.

-los cuchillos están en ese cajón, el azúcar está en ese bote de café- acudió a las órdenes, tomo el cuchillo y el azúcar, echo tes hielos en una bolsa y empezó a machacar el hielo con la piedra del molcajete, centro miro de reojo y sonrió, el recuerdo de un pequeño que pregunto de su cultura y el como con dibujos le explicó para que servía eso. Malos tiempos y recuerdos dulcemente malos.

-Kann ich deinen Mixer benutzen? (puedo usar tu licuadora?)- Centro asintió cortando lechuga. El otro ya cortando el mango, echo todo a la licuadora recién lavada, el retumbante sonido del triturado hizo que alguien se asomara. Minutos bastaron para que el aparato fuera apagado, dos vaso de vidrio fueron llenados.

-eh?- centro miro el vaso frente a él y volteó hacia el alemán.

- Trink es aus, du wirst dich besser fühlen, entschuldige dich nicht (bebelo, te sentirás mejor)- centro alzó una ceja Y tomo el vaso.

-... No voy a perdonar los aun- advirtió al otro dando un sorbo a la bebida.

- Ich bitte dich nicht, ihnen zu verzeihen, nur dass du sie nicht hungern lässt (no pido que los perdones, solo que no los mates de hambre)- centro sonrió negando y dió otro sorbo.

-no los mataré de hambre pero deberán hacer las compras y trapear la casa- vio las cabezas de sus hermanos en la entrada de la cocina.

-Trato!- grito sur mientras norte se quejaba, ambos desparecieron y centro suspiro.

-lamento lo de las flores- dejo el vaso aun lado y miro las flores que algunas habían perdido pétalos.

-Entschuldige dich nicht (no te disculpes)- el alemán tomo asiento en la mesa mientras miraba al otro seguir con la comida.

-gustas?- saco un paquete de galletas.

-Mexikaner? (mexicanas?)- pregunto mirando el empaquetado.

-tan buenas como las marías- saco un bote blanco y destapó, un dulce olor lo llamo.

-cajeta envinada, una delicia de mi San Juan- y el procedió a continuar con la comida.

-Dankeschön (gracias)- tomo la cuchara y procedió a cubrir una galleta.