Ruth Enistonn.
El timbre del Apartamento suena, me levanto de la silla agarrando mis maletas.
Al abrir la puerta me encuentro con mi madre, una sonrisa aparece en su rostro y se lanza hacia mí con un fuerte abrazo.
—Madre te he extrañado —le hago saber con tono entusiasta.
Mi madre se aparta lentamente de mí, mirándome aun con su sonrisa.
—Yo también cariño, me alegra que hayas decidido volver a casa.
Si... bueno, ya era momento de volver, no podía quedarme más tiempo o todo se volverá un círculo vicioso.
Nos adentramos al auto gris que le pertenece a la nueva pareja de mi madre. Bueno, no tan nueva, llevan 3 años juntos pero no he tenido la oportunidad de conocerlo.
Mientras mamá maneja, me cuenta lo bien que le ha ido, la empresa va de maravilla y con su pareja están más estables que nunca.
Me alegro tanto por ella, había pasado por mucho y logró superarlo y avanzar.
Luego de 2 horas llegamos, en donde vivía quedaba exactamente 2 horas lejos de aquí.
Bajamos del auto y me detuve para admirar lo diferente que está la casa.
Miro a mamá asombrada.—¿Contrataste a un Arquitecto y no fue a mí? —le pregunto fingiendo molestia.
—Ay vamos Ruth, te llamaba miles de veces y solo contestabas cuando te daba la gana, ¿Por qué me reclamas? —responde y se acerca para darme otro abrazo.
Si, mamá es muy empalagosa, nunca me queje de sus abrazos porque siempre parecía que lo necesitaba aun sin que haya pasado nada malo, los mejores abrazos son de ella.
—Sra. Lena, debió haber insistido más, no ve que una gran Arquitecta como yo, no siempre está disponible —digo con elegancia creando drama.
Mamá ríe. —Vamos entremos.
El interior de la casa es mucho más diferente que el exterior, afuera parece una de las casas más elegante y podrías pensar que quien vive aquí es de clase alta, pero dentro es muy acogedora, parece un hogar perfectamente para una familia grande, las paredes no son el típico blanco, son rosas, no de un rosa llamativo, sino un rosa que queda perfecto con la temática de la casa que es la naturaleza.
Nos adentramos a la sala, en el sofá marrón se encontraba la pareja de mamá, estaba presentable y en cuando nos vio entrar se levantó rápidamente y se acomodó su camisa.
La comisura de mi labio se levantó, estaba viendo en la TV... ¿Tom y Jerry?
—Bienvenida a casa Ruth, es un gusto que vengas a vivir con nosotros —se acerca con una gran sonrisa y extiende su mano.
La estrecho con la mía dándole una sonrisa.
Mamá y el Sr. Lucas me han recibido muy bien, luego de eso nos encontramos en la cocina, el Sr. Lucas está haciendo una comida de bienvenida mientras mamá lo ayuda.
Me limito a detallar bien lo mucho que ha cambiado la casa, la cocina ahora es minimalista, nada comparado a lo de antes. La sala tenía una enorme TV y sofás marrones y vinotinto, al lado izquierdo de ello, se encontraban unas puertas deslizadoras que dan paso al pequeño jardín y a la gran piscina.
Mi teléfono vibra y frunzo el ceño al ver de quien son los mensajes. Escucho risas provenientes de la sala que se aproximan a la cocina.
Se adentran dos chicos riendo y dándose en el hombro hasta que se detienen.
El Sr. Lucas se voltea hacia ellos y los saluda. Mi madre voltea a verme, se acerca y me sonríe.
—Ruth cariño, se me olvido decirte, los chicos de Lucas están viviendo hace poco tiempo con nosotros —susurra lo suficiente para solo yo escuchar, esta se voltea y se dirige a aquellos. —Chicos ella es Ruth, vivirá con nosotros un tiempo.
Mi madre me hace seña para levantarme así que lo hago, ella pone su mano en mi espalda dirigiéndome hacia aquellos chicos y luego vuelve a ayudar al Sr. Lucas.
—Mucho gusto Ruth, soy Tiago —el rubio me sonríe extendiendo su mano.
La estrecho y me acerco al trigueño pero este rápidamente se acerca a su papá
¿Y a este que le pasa?
—Y... él es Jael, mi hermano, es maleducado —enfatiza poniendo la mirada sobre Jael quien lo ve enojado —Tranquila, no te lo tomes personal.
Miro a Tiago y le sonrío.
No digo nada, aun no sé si son dignos de escuchar mi hermosa voz.Después de que la comida haya estado lista, todos comimos juntos y todos nos fuimos a descansar.
No había tenido tiempo de desempacar y ya mamá había comprado algunas cosas para organizar mi nueva habitación, no me quejo está bonita.
Caigo en un profundo sueño luego de haber pensado mil cosas.
***
A la mañana siguiente me despierto, en la sala me encuentro con mamá, está metiendo algunas cosas en su bolso, y luego nota mi presencia.
—Cariño, Lucas y yo iremos a trabajar, llegaremos a las cuatro de la tarde —termina de recoger sus cosas y se acerca dándome una sonrisa —Tiago está a cargo de la casa ya que Jael es un poco... —sisea buscando la palabra —Digamos que es un poco descontrolado, pórtate bien ¿de acuerdo? —me da un beso en la frente y camina rápidamente pero luego se detiene y voltea.
—Recuerda que son chicos, por favor pórtate bien y si vas a salir avísale a Tiago.
—Adiós mamá —me despido riendo.
Me dirijo a la cocina, reviso para ver qué hay de comer.
Vine buscando cobre y encontré esta joyita.
CEREALES!!!
Luego de repetir 3 veces el cereal con leche, me dirijo hacia la sala y me siento en el sofá encendiendo la TV.
Pocos minutos después escucho pasos, volteo y miro a Tiago, este me ve y se acerca sonriendo.
Se sienta al otro borde del amplio sofá.
—Días, solo días. Porque bueno está que mires el mismo programa que yo —comenta.
—Solo prendí la TV y fue el primer programa en aparecer, pero tampoco te voy a mentir, me gusta Coraje el Perro Cobarde —le hago saber bromeando.
Tiago sonríe mostrando sus dientes.
—Siempre me despierto a estas horas para ver el programa —dice.
—¿Sí? Pensé que era porque estabas a cargo.
—No quise agregar eso, pero ya te lo ha dicho Lena —responde mirando la TV.
Iba a decir algo mas pero se aproximan pasos, Jael aparece somnoliento, recién bañado, tiene una toalla que lo rodea por debajo de su torso, su torso perfectamente tonificado, este nota que Tiago y yo lo miramos.
De repente siento algo, una sensación...
Dios mío.
Esa sensación de vomitar.
Dejo el plato a un lado y me dirijo corriendo hacia el baño a vomitar.
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Amor y Fuego
RomanceCon muchos problemas fuera de casa, Ruth Enistonn decidió volver a su hogar. Luego de conocer a los hermanos Hfym, la llevan al borde de la confusión y el desespero, es Amor o algo que arde como... ¿Fuego?