Amor y Fuego

7. La vida loca

Ruth Enistonn

Domingo, 9:15 am.

Levantarse luego de una enorme fiesta, una resaca que mata, con ganas de vomitar y enterarse que estás en una cama con dos sexys y apuestos chicos es algo... ¿Normal? Tal vez lo sea pero sin lo ultimo.

Así es como desperté luego de una buena y larga fiesta:

La fuerte luz entra por la ventana haciendo que mis parpados se calienten obligándome a abrir los ojos. Vuelvo a cerrar los ojos por la fuerte luz, me giro hacia el otro lado esperando a que haya un gran espacio pero choco con alguien, al abrir los ojos miro una espalda enorme.

Ahogo un grito y pego un brinco quedando sentada en la cama, Me estiro hacia arriba para poder ver de quien se trata, su melena rubia lo delata lo que hace que ahogue otro grito y vuelva a sobresaltarme.

Me acurruco las rodillas y me golpeo la cabeza maldiciéndome.

¿Qué fue lo que paso ayer?

Del otro lado escucho un gruñido y siento un enorme brazo caer sobre mis pies.

Me quedo helada, aun acurrucada y con los ojos cerrados decido mirar quien está de otro lado. Al mirar aquel trigueño de melena salvaje y ojos cerrados brinco de la cama y salir de ahí, me he dado cuenta que no es ni mi habitación ni mi casa.

Pero ya. ¿Donde demonios estoy?

Salgo de la habitación y bajo las escaleras, ¿De quien es la casa? no lo sé, es mi segundo paso en la lista de averiguar que fue lo que paso anoche.

¿Lo primero? es averiguar ¡¿POR QUÉ MIERDA ESTABA EN UNA CAMA CON LOS HERMANOS HFYM?! ¿Y PORQUE TRAIGO UNA ENORME CAMISETA BLANCA QUE ME LLEGA MAS ABAJO DE LOS MUSLOS?!

¿Acaso?... NONO No pude haber metido la pata de esa manera.

¿QUE ES TODO ESTO? ¿QUE FUE LO QUE PASO?

***

Día antes, Sábado 1:10 am.

Días lluviosos y fríos, el ambiente en casa desde los últimos días han estado tan tensos desde aquel día, y es por eso que decidí salir de casa.

El barman que se encuentra frente a mi, separados por la barra, desliza el trago ya preparado. Agarro el vaso de vidrio y me giro hacia mi derecha donde se encuentra una Mikka sonriente.

—Salud y hasta el fondo —exclama Mikka, chocamos nuestros vasos.

Como ella dijo, ¡HASTA EL FONDO!

Tomo todo el liquido de un solo golpe y sin piedad, es agrio y hace que mi garganta arda. Le pido al barman uno más, dos y tres hasta perder la cuenta de cuantos tragos llevo ya. Todo parece girar a mi alrededor, miro a Mikka quien lleva horas hablando y no se de que pero finjo prestarle atención hasta cansarme.

Me levanto de la silla haciendo un intento de caminar pero me tambaleo como borracha sin esperanza de vida, me dirijo hacia el centro de la pista de baile donde se encuentran todos bailando, escucho quejas de Mikka detrás de mi pero hago caso omiso.

Estoy mareada y con ganas de vomitar, mi cabeza da mil vueltas, mi cuerpo suda y tengo mucho calor. Cuando llego al centro de la pista me acomodo el vestido y veo a todos bailando ¿Románticamente?

Frunzo el ceño, ¿Que es esto una fiesta o una boda? No se donde estoy, no estoy ubicada en estos momentos.

Coloco mis manos alrededor de mi boca. —¡OIGAN TODOS! —grito apenas y se me acaba el aire, noto como todos hacen silencio por mi grito y podría jurar que hasta el DJ paro la música, tomo aire para gritar nuevamente —¡HAY QUE ALOCARNOS!