Hace varios años
Izuku Midoriya jamás pensó que su vida tomaría en esa dirección a raíz del abandono de su padre, le dolió pero aun tenia a su madre, se tenían uno al otro y solo eso bastaba para que su alma comenzara a sanar.
El chico peliverde salió disparado cuando las puertas del metro se abrieron, aun llevaba puesto su uniforme del instituto, dentro de su mochila seguramente sus cuadernos eran un desastre, pero no tenia tiempo para preocuparse de eso, ahora mismo le importaba llevar lo antes posible a su trabajo. Después de que su padre se fuera, las facturas se iban acumulando cada vez más y el sueldo de su madre en su trabajo no era lo suficiente para mantener toda casa; el chico decidido en ayudar con la casa busco incansablemente trabajo por todos lados, hasta que encontró en una cafetería después de sus clases.
Aunque no era la gran cosa, pero bastaba para su pequeña familia de dos. Izuku por fin llego a su trabajo donde su jefe le recriminó su llegada tarde.
-¡¡Lo lamento mucho, prometo no volverá a empezar!!- Izuku hizo una gran reverencia a su jefe.
-¡¡Apúrate y haz tu trabajo!!- El hombre alzo un poco la voz y le dirigió una mirada mala.
-¡¡Si señor!!- Deku se apresuro a ir a la parte de atrás para dejar sus cosas y colocarse el uniforme.
Una vez listo Izuku comenzó con su trabajo, mantener limpio el piso, las mesas y los baños, lavar la vajilla y otras cosas; incluso algunas veces le tocaba cubrir a alguno de los meseros que faltaban, salía casi a las nueva de la noche pero estaba dispuesto a seguir para poder ayudar a su mamá.
Una hora después de su salida Midoriya por fin llegaba a su casa donde lo único que hacía era saludar a su madre antes de irse a la cama, o eso hacía cuando no tenia tarea o examen, si no se quedaba hasta media noche e incluso más poder ser responsable con todo; para el mantener un buen promedio en su escuela era de la cosas más importantes así que no desistía y acepto su nuevo estilo de vida.
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Nuevo día por la mañana y Deku salía de su casa con una sonrisa pero con ojeras muy notables bajo de sus ojos, ese día tenía un examen muy importante que dar por lo mismo se quedo hasta muy tarde estudiando; solamente puso un pie en la calle cuando sus ánimos se fueron y dejaron pasar a un cara de muerto, resoplo con mucho cansancio y siguió avanzando hasta que llegara al instituto.
-¡¡DEKU-KUN BUENOS DIAS!!- esa voz muy familiar se escucho a sus espaldas.
El mencionado volteo para encontrar a su mejor amiga desde la infancia, Ochako Uraraka un tierna chica castaña corría para poder alcanzarlo.
-¿Pensaste irte sin mi?- pregunto con una gran sonrisa en su rostro una vez estaba a su lado.
-Lo siento, lo olvide por completo- menciono Izuku con una pequeña sonrisa hacía su amiga.
-Te vez muy cansado, deberías descansar más- menciono preocupada la castaña viendo como su amigo no dejaba de a bostezar.
-Tranquila estoy bien, solamente me pase un poco de la hora- menciono Deku posando su mano sobre la cabeza de la castaña.
-Bien si tu lo dices, bueno etto. . . -Uraraka comenzó a jugar con sus dedos a la vez que sus mejillas se tornaban rojas por la vergüenza.
-¿Eh?- Deku la miraba mientras ambos caminaban.
-¿Tienes libre el sábado? podríamos ir . . .- El chico de cabellos verdes la interrumpió.
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Run Away | Todomomo
Fanfiction¿Conoces el sindrome de estocolmo? El Síndrome de Estocolmo es un estado psicológico en el que la víctima de secuestro, o persona detenida contra su propia voluntad, desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador, pero... ¿Que ocurre cua...