Run Away | Todomomo

Capitulo 6

Me imaginé en el suelo, muerta, y nadie lloraba

Hablo, con mi conciencia a solas
Ella me pide que apriete el gatillo y tengo miedo de decir adiós
Lo siento, he fallado una vez más
He notado la vergüenza al mirarme en el espejo, mamá
Perdóname, te lo suplico.

Pero, ya estoy muerta por dentro y estoy cansada
Estoy harta de vivir huyendo siempre del pasado

Me siento como si ya estuviera muerta, algo está jodido mi mente

Pero yo ya no quiero vivir más
Es demasiado duro
Siento la rigidez en mis músculos
Es liberador vivir sin futuro

A los que desearon mi mal, yo les deseo el doble, Por haber hecho pedazos un corazón noble
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-¿Entonces que haras pequeña Momo?- pregunto aquella voz a su oído.

En otras ocasiones aquello le habría causado los peores escalofrios de su vida pero ahora no, aquella voz ya no tenía efecto alguno en ella, ahora se había vuelto su compañera.

-Tu misma lo has dicho, ya estas muerta- dijo la voz masculina con tono divertido.

El rostro de la azabache estaba más palido de lo normal, ha paso casi tres días sin comer y dormir lo hace muy poco, ya no sabe lo que es real y lo que no; de lo unico que sabía era que había llegado el momento de actuar.

-¿Entonces que haras Momo?- pregunto de nuevo el hombre a sus espaldas con una gran sonrisa.

Momo ante eso sonrió ampliamente, una que helaría la piel de cualquiera al verla y con una risa fuera de lo normal contesto a la pregunta.

-Voy a huir de aqui- respondió divertida.

No recordaba que había sonreído tanto en su vida despues de la muerte de su madre, pero ahora estaba más que feliz ¿verdad?.

-Run away...- susurro Momo dejandose caer de espaldas sobre la cama soltando una risa divertida.

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En las oficinas de la policia de la ciudad, el inspector de la policia Tenya Iida seguía trabajando en el caso de Momo Yaoyorozu, se había propuesto a si mismo encontrar a la joven porque sentía mucha lastima por el señor Yaoyorozu; el claramente sabía que actualmente en aquella familia solo eran padre e hija y la preocupación que mostraba el padre al no poder encontrar a su unica hija le rompía el corazón de alguna manera que no entendía.

-¡Ya no puedo encontrar nada!- dijo frustrado el peliazul golpeando un poco su escritorio.

Tres días más en los cuales no avanzaba en nada, lo unico a lo que concluía era que la joven había sido tragada por la tierra.

-Vamos Iida-kun calmate necesitas algo de beber, asi que traje un poco de té para tus nervios- dijo Izuku Midoriya con una bandeja en manos entrando a la oficina de su amigo.