Capítulo 2: Desolación...

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Abrí los ojos lentamente,  estaba en una cama que no era la mía y eso confirmaba que lo que había pasado no era un sueño... en este caso, pesadilla.

Intenté alejarme, pero un fuerte y enorme brazo  me lo impidía. Estabamos acurrucados en la conocida cucharita y él me tenía toda cubierta con su gran cuerpo.

Me removí incómoda y mis ojos se llenaron de lágrimas al sentir como su erección despertaba.

"No otra vez" rogué.

Tomé su brazo con cuidado y lo aparté de mi. Justo cuando me disponía a sentarme,  me tendió de nuevo en la cama.

Se colocó sobre mi después de separar mis piernas. 

Había un pequeño malestar, pero al parecer a él no le importó.

---No por favor... duele- sus manos estaban en el dobladillo del inmenso suéter de algodón que traía puesto.

---Me encanta como te queda mi ropa. Es más dormirás ella a diario- besó mi cuello.

No entendía que le pasaba conmigo ahora. ¿De la noche a la mañana era un buen hombre? ¡Ja!

--- ¿ Ya no te doy asco?- pregunté molesta.

Traté de alejarlo y él me dejó de besar.

---  Nunca me has dado asco, solo que no eres lo suficientemente digna para que yo te mire. Pero quizás porque eres así de indigna e inferior siempre me has gustado. Eres mi obsesión.  Y ahora que te he probado,  eres mi adicción- volvió a besarme y mi cuerpo se convulsionó por los sollozos. 

Era su cochino secreto.

Yo, su compañera, su Luna, se supone que soy alguien importante o debería ser importante para él,  pero solo era algo que el deseaba y a la vez avergonzaba.

Con Logan,  esto no pasaría.

Cerré los ojos cuando me quitó la camiseta.  Al parecer, no traía más nada debajo.

Instintivamente me cubrí con las manos, mis pechos y traté de hacer lo mismo con mi intimidad,  pero él alejó mis manos y me miró a los ojos.

---No voy a detenerme, te deseo demasiado.  No sabes cuanto me obsesionas- besó mis labios y no correspondí-. Bien, como no quieres cooperar,  tu lo vas a hacer todo sola y no vas a salir de la habitación hasta que no tengas toda mi leche en tu coño- nos giró y en ese momento,  lo sentí justo allí. 

Traté de alejarme, pero me presionó de las caderas. 

---Eres tan cálida- con mis manos en su pecho, intenté alejarlo, pero no podía. 

---Por favor no...- volví a pedir. No lo soportaría y menos así.

Me derrumbé y caí sobre su pecho.

--- Bésame- negué-. Bésame- volvió a repetir,  y tomó mi cabeza entre sus grandes manos-. AHORA- gritó y me fui acercando a él.  Estaba mirando su mejilla-. En los labios-  cerré los ojos y junté mis labios con los suyos-. Abre la boca- lo hice solo un poco. Sus labios atacaron los míos y me hizo besarlo.  Una de sus manos dejó mi rostro y bajó por mi espalda lentamente. 

Procuré no moverme, ya que él estaba muy excitado y cualquier movimiento en falso lo haría actuar.

Estaba  vestido solamente con un chandal.

Me decidí a besarlo, ya que así retrasaría más lo irretrasable.

Lástima que no sabia besar.

---Al parecer ese imbécil no te enseñó a besar- se burló y frunci el ceño-. Logan, no te enseñó a besar como es debido- desvié la mirada y el volvió a tomarme el rostro con sus manos-. ¿Yo te di tu primer beso?- asentí. Lo vi sonreír -. ¿Dónde has estado toda mi vida? Eres solo mía- me besó de tal manera que no pude evitar gemir al sentir que con sus manos recorría mi cuerpo hasta llegar a mis caderas. 

Sólo para Mi.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora