Capítulo 3: Consecuencias

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No paraba de temblar luego de su brutal ataque.  No podía. 

Mi cuerpo protestaba y sabía que mañana estaría peor. Todo me dolía.  Sabía que mi rostro estaría irreconocible. Me dolía hasta respirar.

Me puse de pie con cuidado y pude ver como una mezcla de sangre y semen salía de mi vagina.  Un sollozo escapó de mis labios.

Me había destrozado por dentro.

Caminé hasta la ropa y quité las piezas del vómito.

Anduve por la habitación y hallé una puerta pequeña.  Era un baño básico. Con una regadera, inodoro y lavabo.

Habían muchas toallas blancas en un mueble y tomé unas cuantas.  No soportaba el olor a vómito.

Con el gel de baño y agua lo limpié.

Tomé las tres piezas de ropa que se ensuciaron y las llevé al lavabo. Lavé la ropa y la guindé en el tubo de metal de la ducha.

Tragué y el gusto del semen y la sangre me dieron arcadas. Rápidamente tomé la pasta dental y un cepillo de dientes, nuevo del mueble, y me lavé los dientes más de cinco veces.

Una vez terminé,  me metí a la ducha. Había limpiado todo eso porque no quería saber cuanto daño me había ocasionado.

Inspeccioné mi cuerpo y lloré con fuerza al ver todos los cortes y arañazos de mis piernas y brazos. Como mis pechos estaban hinchados por sus crueles mordidas.  Chupetes abundaban en mi cuerpo. Mi vagina ya había parado de sangrar y procedí a lavarme con cuidado.

Me bañé más de cinco veces y no aguanté más el dolor. Me desplomé en el suelo de la ducha y todo se volvió negro.

**********

Abrí los ojos lentamente y vi a Rey, estaba allí.  A los pies de la cama. No sabía porqué estaba aquí.

Intenté hablar,  pero no podía. 

- Shh... tranquila.  Tus cuerdas vocales estan lastimadas- puse los ojos en blanco.

- Ve-te- logré decir. 

- Lo siento, estoy muy arrepentido.  Exploté. Tatiana le dijo a papá que Logan y tú estaban encerrados en un aula y más cosas, ella estaba molesta porque ella quiere a Logan.  Yo lo siento- empezó a llorar y no sentí nada más que rabia-. Yo sé que te he obligado a estar conmigo,  que no me quieres; sin embargo yo no puedo dejar de estar celoso. Me siento posesivo contigo.  Tu eres mi mujer y mi amor- tomó mi mano y la vi vendada.

Miré a mi alrededor y era de día.

-Has dormido por cinco días- ¿cómo?-. Si, te encontré en el baño la mañana siguiente y tenías mucha fiebre.  Te traje a la cama y busqué al médico. Como no quise llamar la atención de todos,  me opuse a llevarte a un hospital.  Ya se curaron tus heridas superficiales,  también la pequeña fisura en la vagina. Los medicamentos son especialmente para los licantropos y te ayudaron a sanar rápido. Las fracturas si demoran más porque tus huesos son frágiles.  Te mandaron un montón de antibióticos y medicinas.  -  bajó la mirada y negó-. Perdóname- giré la cabeza e intenté ponerme de pie. Mi cuerpo estaba entumecido, pero solo me dolían un poco los pechos y las manos vendadas.

Fui al baño y me miré al espejo,  estaba bien.  Mi rostro no estaba hinchado solo tenía algunas zonas sensibles al tacto y nada más.  Pero por más curada físicamente que esté,  emocionalmente estaba destrozada.

Cerré la puerta e hice mis necesidades. Me bañé y lavé el cabello.  Me sentía sucia todavía.

- Ya sal de ahí,  Silver- me giré y lo vi en la puerta del baño.  Se acercó a la ducha y abrió la puerta corrediza. Miró mi cuerpo desnudo y sus ojos se oscurecieron.

Lujuria.

Deseo.

Hambre.

- Juro que lo vas a disfrutar esta vez- negué y lo vi inhalar.  Su mirada se entrecerró y se fue desprendiendo de sus ropas.

- No...- quise salir,  pero me bloqueo el paso.  Ya estaba desnudo.

- Cinco días sin ti es una tortura.  Además estás ovulando.  Te necesito tanto- hundió su cara en mi cuello y traté de alejarme.  No quería que me tocara. Lloré y con fuerza.

- No- me tomó en brazos y salió del baño.

Me llevó a la cama y quise golpearlo.  No deseaba esto. 

Me inmovilizó en la cama y abrió mis piernas.

- ¡No!- grité. Y mi garganta protestó. Besó mi cuello y fue bajando lentamente. Mi cuerpo estaba reaccionando poco a poco.

-Si- gimió.  Besó lentamente mis pechos y mi vientre.  Estaba haciendo que me excitara.

Las lágrimas salían de mis ojos, no quería esto-. Para- lloré.

Gemí al sentirlo allí,  basándome mi intimidad.

Me sentía tan mal. 

Mi cuerpo me estaba traicionando.

Solo para complacer a Rey.

Gracias por leerme.

Los quiero.

Besos.

Sólo para Mi.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora