Una rosa negra entre las sombra

Accidente

¿Alegría?

-Que podías decir de aquello.

¿Dolor?

-Yo lo podía sentir acaso.

El sentimiento del vacío en aquella mirada que despojaba tristeza acumulada sintiendo las frías gotas de lluvia chocar sobre un niño pequeño mirando como la sangre se dispersaba alrededor de sus pies como una laguna que no pierde tiempo en mojar su piel además sintiendo como el suelo temblaba.

Una habitación que guarda demasiados recuerdos tanto que causaban pesadillas.

¿Cómo sucedió esto? ¿No pude hacer nada? Eran las preguntas que rondaban por aquella pequeña cabeza del niño.

Simplemente extraño decir que todo era un sueño, pero si era la realidad de su pasado? Nunca lo sabría con exactitud puesto que solo una persona podía responder.

Abrió los ojos de golpe sintiendo la abrumadora esencia de llorar llevando su mano al pecho calmando su agitada respiración-No otra vez-murmuro con dificultad mientras se levantaba mirando a su alrededor

Todo su cuerpo había reaccionado aquel sudor que bajaba por su frente también se encontraba en su espalda por la pesadilla que había tenido, aunque era recurrente ahora era mucha más fuerte de alguna manera presentía que las cosas se estaban agitando.

Marea que sube y baja como la respiración.

Alberga un profundo dolor que solo busca paz en su interior.

Una pequeña familia era visualizada como si un espejismo pudiera crearse aun sin necesidad de un golpe de calor, los pasos se hicieron mucho más fuertes corriendo de lado a lado mientras las risas ocupaban toda la habitación.

Azael miraba todo con total atención como si su sueño hubiera cobrado vida de repente y su cuerpo hubiera tomado posesión de aquel niño que jugaba con sus juguetes. De un momento a otro sus ojos parecían ser más pesados como si se hubiera despertado por algún extraño sonido camino descalzo buscando la fuente del sonido goteante.

Miro con extrañeza el pasillo donde ahora parecía ser más oscuro tomo un suspiro largo caminando entre él mirando las habitaciones hasta llegar a la del final donde al abrir la puerta su mirada parecía una de sorpresa y miedo.

Sangre por doquier. Sangre sobre la cama con las sabanas tiradas por todo el suelo miro a un costado encontrándose a su madre con una expresión de muerta, quiso tocarla, pero un grito agudo hizo que retrocediera del susto volviendo a su realidad.

-Maldición- se sobo la frente por aquel choque contra la pared de su habitación miro el lugar en busca de ese repentino sueño vivido que tuvo-Todo esto me volverá loco-murmuro yendo a la cocina para poder cocinar algo de desayunar

En la academia la mayoría de los alumnos ya estaban despiertos y no era de esperar puesto que eran las 7 de la mañana algo que para Tokoyami era super inquietante. Adoraba sus siestas largas, pero que eran interrumpidas por su despertador que sonaba ya por quinta vez.

Llevo su mano al ojo tratando de acostumbrarse a los rayos de sol podía percibir por cerrar mal su cortina lo cual sería un recordatorio para la siguiente noche. Bostezo con algo de cansancio mientras se levantaba mirando su habitación con algo de confusión.

-¿Como llegue aquí?

Se pregunto cuando escucho el timbre de su celular indicando que tenia un mensaje por lo que rápidamente se acerco a ver de quien era.

-Espero te hayas divertido el día de ayer-sonrió al reconocer que era de Azael-Te quedaste dormido en nuestro paseo por lo que te lleve a la academia y de paso nos encontramos a tu profesor que me imagino que te llevo a tu habitación