Todo es posible - Cameron Dallas y Tu

Capítulo 17 1/3

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Esta semana ha sido la mejor que he tenido sin duda. California es hermosa, tiene tantas cosas que ver. Y pensar que aún quedan otros 7 días.

¿Te está gustando esta semana? Me esta encantando.

El martes me llevo al sur de California. Visitamos varias tiendas y Cameron se compro una que otra camiseta. Yo lo miraba con prepotencia, negando con la cabeza él solo sonreía de oreja a oreja. Luego fuimos a algunas tiendas de artículos de regalo y le compre a mi madre una sudadera, que algún día lograre que se ponga, a mi hermano le compre unas bermudas y a mi padre un mechero. Ese día compramos helados, yo no quería pero Cameron insistió mucho. Al final decidimos comprar uno para los dos, no quería que se gastara el dinero en un helado. Nos fuimos hasta un parque que estaba delante de la playa. Hablamos de todo un poco, me conto varias cosas sobre su vida y yo a él sobre la mía. Empezamos a conocernos un poco más de lo que ya nos conocíamos hasta entonces. El helado se había empezado a derretir, así que lo cogí mientras Cameron iba por papel. Cuando llego, se acerco a mí, con los papeles, y sin pensármelo dos veces le estampe el helado en la cara. Antes de que yo pudiera salir corriendo ya me tenía sobre sus hombros. Empecé a reír como una niña pequeña. Ese día me lo pase demasiado bien.

Sonreí al recordarlo.

El miércoles a primera hora tenía un examen de biología, que creo que me salió bien. Cuando termine el colegio, ahí estaba el, como lo ha estado durante estos dos días. Bajo del coche y se dirigió a mí. Lo recibí con un gran abrazo. Reconocería su olor al lado de mil rosas. Cogió la mochila y la puso en el maletero iba a subirme en el coche pero el negó con la cabeza. Vi como había sacado una tabla de skate. Intente abrir la puerta del coche pero ya estaba cerrado. Negué con la cabeza mientras se acercaba. Cuando quise darme cuenta estaba aprendiendo a montar en skate. Cameron me guiaba desde atrás. En la tabla cabíamos los dos. El dirigía mientras yo escuchaba sus indicaciones. Cuando me toco hacerlo a mi sola, apenas sabía como empezar. Ese día se me hizo demasiado largo. Pero al final logre avanzar un poco con el skate yo sola, eso es un gran logro.

Mire hacia la pizarra.

Ayer, jueves. Pasamos el día en Hollywood. Vimos el paseo de las estrellas y sacamos una que otra foto, ya sea solos o juntos haciendo caras raras. Entramos a un fotomatón y sacamos unas cuantas fotos. Cuando la cinta de fotos salió Cameron se la metió corriendo en el bolsillo del pantalón. Dimos un largo paseo por toda la ciudad. Cameron me contaba historias que había vivido el o que había encontrado, buscando los lugares que quería que viéramos juntos. Algo que me pareció muy gracioso.

La mayor parte del tiempo no lo escuchaba, solo asentía con la cabeza mientras me fijaba en esos ojos llenos de misterios, que sabía perfectamente que escondía. Algo malo debe de haber pasado para que unos ojos tan bonitos se hayan apagado. Según Lu, estoy empezando a cogerle más cariño de lo normal, pero no es así. Lo que pasa es que he tomado confianza con él, algo que me extraña mucho, porque me había prometido a mi misma no confiar en la gente tan rápido, pero con él es diferente.

El timbre sonó anunciando el receso. Recogí mis cosas y camine hasta mi casillero, saque las libretas que necesitaba y algún que otro material que necesitaría para la próxima hora de clases.

El casillero se cerró de un golpe haciendo que dé un salto del susto.

"Me asustaste idiota" me puse la mano en el pecho mientras fulminaba con la mirada a Luisina.

"Me amas" comento riendo "Me han dicho que no dejas de estar pensativa en las clases y apenas prestas atención al profesor Thomas" comento levantando las cejas "¿No será que Cameron no sale de tu cabeza?" hablo dando una vuelta alrededor mío mientras la miraba detenidamente.