Todo es posible - Cameron Dallas y Tu

Capítulo 29.-

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Baje hacia la cocina de la casa de Shawn, aun son las 8:30pm, yo debería de estar durmiendo, hoy es sábado no tenia porque madrugar, pero Luisina se mueve demasiado cuando duerme y acabo dándome una patada.

Mire la nevera como si fuera la mía, pero no logre encontrar nada. Me senté en el sillón y cogí de la mesa del salón mi móvil. Espere hasta que estuvo completamente encendido. Nada mas encenderse empecé a recibir mensaje y notificaciones de distintas redes sociales. Me centre en lo mensajes del whatsapp, la mayoría eran de un grupo que habíamos hecho con los chicos y la otra parte eran de Cameron, pero me llego un sms de un número que no tenía guardado.

Estoy cerca, mucho más de lo que crees.

Un escalofrío recorrió mi espalda al releer el mensaje por tercera vez. Fruncí el ceño intentando averiguar si se podría tratar de una broma de mal gusto. Trague en seco y volví a leer el mensaje. ¿Quién lo habrá y por qué? Demasiadas preguntas se me juntaron en la mente. Decidí llamar al número del que había recibido el mensaje.

El número al que ha llamado no existe.

Esto debía de ser una broma, si seguro es eso, ¿pero y si no lo era? ¿Quién habrá mandado el mensaje? ¿Qué habría hecho yo para recibirlo? ¿Sería alguien conocido? Entonces tuve un mal presentimiento y aquel escalofrió volvió hacia mí. Empecé a temblar debido a los nervios que aquel mensaje había provocado en mí. Decidí llamar a Cameron, pero no me lo cogió, seguro a de estar grabando. Suspire y encendí la televisión del salón. Me distraje durante un rato hasta que vi bajar a Luisina por las escaleras.

"Señoras y señores con todos ustedes el león, es el animal más feroz de reino animal" le aplaudí levantándome mientras hacía que me limpiaba lagrimas dramatizando mas el momento.

"Eres imbécil" comento con cara de zombi y solté una carcajada.

"¿Qué tal con Shawn?" pregunte levantando las cejas "Ayer os quedasteis más tiempo aquí abajo" puse cara de pervertida "¿Habréis usado gorrito verdad?" y se giro para fulminarme con la mirada.

"Solo hablamos, no paso nada más" comento triste. Shawn es imbécil.

"Voy a despertarlo, ¿vienes?" pregunte y negó con la cabeza preparándose lago para desayunar.

Subí las escaleras con el móvil en la mano. Cuando llegue a la puerta de la habitación de Shawn mire hacia los lados antes de girar el pomo. Shawn estaba echado en la cama con el pelo revuelto y sin camiseta. Sus ojos cerrados transmitían paz solo con mirarlos, pero tenía que hablar con alguien sobre el mensaje y ese alguien era él.

No me lo pensé dos veces cuando me tire encima de él. Se quejo empezando abrir los ojos poco a poco.

"Lo siento me caí" mentí.

"Aja" contesto con la voz ronca. Se dio la vuelta y se pato con la sabana.

"Shawn me han enviado un mensaje de un número que no conozco" empecé explicándole. "Ponía que alguien estaba cerca" jugué con mis dedos. "Y no sé qué hacer" suspire.

"Habrá sido una broma, no te preocupes" suspiro sentándose.

"¿Y si no lo es?" pregunte nerviosa.

"Déjame verlo" le extendí el móvil para que pudiera leer el mensaje. "Ha de ser una broma, confía en mí" susurro para tranquilizarme, pero me di cuenta que ni el mismo sabía si se trataba o no de una simple broma. "¿Has llamado a Cameron?" pregunto levantándose mientras se rascaba la cabeza caminando hacia el baño.

"Si, pero no lo cogió" comente sentándome en el borde de la cama.

"Bueno, igualmente creo que es una broma" grito desde dentro. "Tu tranquila, seguro fue alguno de los chicos con otro móvil" jugué con mis labios y al final tuve que creerme las palabras de Shawn.