Capítulo 31.-

2.5K 110 20
                                    

Narrador:

El cielo de California prometía un día de sol a pesar de llegar la Navidad. Miro por la ventana y gruño para sus adentros. Odiaba el Sol, incluso más que a lo que venía, pero no tenia de otra. Era eso o... Agito la cabeza apartando todo mal pensamiento de su cabeza.

"Andrea" la llamo y la castaña poco después apareció por el umbral de la puerta.

"¿Pasa algo?" pregunto contenta su hermana menor.

"Nada" hablo más tranquilo al saber que su hermana estaba bien. Su hermana se encogió de hombros y volvió a su habitación.

El había decidido tener esta vida y tenía que darse cuenta de las consecuencias que algo así podía tener. Su hermana era una de las cosas más importantes que tenía y no se perdonaría que por su culpa le pasara algo o aquellos imbéciles le hicieran algo. El solo se quedaría aquí durante cinco meses, ni un día más ni un día menos.

Había pasado una semana desde que había llegado y no tenía ni la mínima señal de que aquella persona estuviera viva aun. Se sentó en el borde de su cama y estrujo sus cabellos dorados. Miro su móvil y echo un vistazo al mensaje que había recibido. Sus ojos se abrieron como platos al fijarse en la persona que estaba en la fotografía. No podía matarla, no ahora. Debía esperar. Eso era lo mejor.

Bajo hasta lo cocina y miro a su hermana que miraba entretenida los últimos cotilleos en YouTube.

"Eres una maruja" comento bebiendo, desde la caja de zumo, un pequeño buche.

"Y tu un cochino" se defendió ella. Realmente no la quería perder por eso debería realizar su trabajo y volver a Ohio.

Se acerco hasta la pantalla del ordenador y se quedo un buen rato analizando la pantalla hasta que vio a la misma persona que salía en su ordenador.

"¿Los conoces?" le pregunto casi en un grito a su hermana. Esta trago en seco. "¿Dime si los conoces?" grito y ella negó con la cabeza.

"Son famosos yo no conozco a famosos" explico ella con miedo. "¿Qué te pasa? Estas muy raro desde que llegaste" pregunto la chica alarmada.

Su hermano no dijo nada y subió las escaleras hasta su habitación cerrando la puerta de un portazo.

No podía matar a alguien así, no podía.

_______:

Había pasado exactamente una semana desde mi primera vez con Cameron. Gire mi cabeza y lo mire, me estaba acariciando los pies mientras hablaba con los chicos de cualquier cosa. Últimamente nos hemos estado viendo menos cuando tendría que ser al revés. Pero era por una buena razón, Cameron terminaba las grabaciones mañana y me había prometido pasar un día entero conmigo. Había hablado con mis padres sobre quedarme a dormir en casa de Cameron cuando él terminara las grabaciones y me habían dado permiso, pero no falto la tan conocida charla.

"¿En qué piensas?" pregunto Matt mirándome.

"En cuando te vas" comente mirándolo mal y todos rieron.

"No me afecta" hablo dramatizando el momento colocando una mano en su pecho.

"Pero a mí sí" hablo Carter tirándose al suelo.

"Debería tener amigos normales" hable mirándolos detenidamente.

"¿Quién te ha dicho que soy tu amigo?" pregunto Matt y abrí mi boca formando una O.

"No me afecta" comente dándole un abrazo a Cameron. Le enseñé la lengua.

"Tengo que decírtelo" hablo Matt poniéndome una mano en el hombro. "Cameron te engaña" fruncí el ceño y Cameron se puso serio. "Ayer tuvimos un encuentro tórrido, siento que te hayas enterado de esta manera" lo mire mal mientras los chicos reían.

Todo es posible - Cameron Dallas y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora