Todo es posible - Cameron Dallas y Tu

Capítulo 51.-

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El sonido del teléfono me despertó, abrí los ojos y vi como la luz del pasillo se encendía. Me gire para mirar el reloj, eran las 5:00am. Trague saliva cuando escuche a mi madre hablar, solo notaba que su voz era algo apagada. Mis manos habían empezado a temblar, algo iba mal, nadie llama en plena madrugada a no ser que sea algo realmente grave. Poco después, mi padre entro a mi habitación.

"Tenemos que ir al hospital" comento asustado para luego salir, dejando la puerta entreabierta.

Me levante de la cama, busque una sudadera y me la puse encima. Me coloque unos tennis negros y salí de la habitación. Al bajar me di cuenta de que mi hermano ya se había cambiado de ropa, todo lo contrario que yo. Esperamos a que mis padres bajaran ya cambiados. Mi padre cogió las llaves de su viejo coche y entramos en él.

Cuando aparcamos delante del hospital me di cuenta de que esta iba a ser a última vez que lo pisaria, al menos en el tiempo que estaré aquí, esa fue la única razón para que mis ojos se empezaran aguar. Mi padre me cogió de la mano y caminamos dentro. Estuvo hablando con la recepcionista para luego subir en el ascensor. Caminamos por el largo pasillo hasta la sala de espera en la que estaba el resto de mi familia. Me senté al lado de mi primo y apoye mi cabeza en su hombro. Mis padres hablaban con mis tíos y no pude escuchar nada de lo que decían. Solo supe que algo no iba bien con la abuela. Una lagrima cayo por mis mejillas y sentí como el corazón se me encogió.

Estuvimos esperando durante mucho tiempo, hasta que un doctor se digno a salir para hablar con nosotros. Ni Oscar ni yo nos levantamos, simplemente nos dignamos a mirar la expresión del médico para entender a la perfección lo que había pasado. Trague saliva cuando mi madre se abrazo a mi tía, empezando a llorar. Cerré los ojos y deje que saliera. Levante la cabeza un poco y pude ver como mi primo se había quedado de piedra, en su cara no había ningún tipo de expresión. Solo se mantenía quieto en su sitio mientras me cogía fuerte de la mano. Deje mi cabeza donde estaba y seguí llorando mientras sentía como mi corazón se partía. El padre de Oscar se acerco a nosotros y susurro lo que ya nos temíamos.

"La abuela ha fallecido" susurro entre lagrimas. Se aparto de nosotros.

Volvimos a quedarnos en silencio mirando como todos a nuestro alrededor lloraban desconsoladamente. Trague en seco mirando a mi madre que se había quedado pálida, mirando a un punto fijo mientras no paraba de llorar. Kilian aun seguía en shock y solo se limitaba a abrazar a mi padre.

"Quiero irme" le susurre.

"Vámonos" me contesto serio.

Se levanto y me cogió de la mano. Pulsamos el botón del ascensor y esperamos a que llegara.

"¿A dónde vais?" pregunto su madre, pero no contestamos nada.

Entramos dentro, lo volví a mirar y vi como de sus ojos verdes salían varias lágrimas. Sorbió por la nariz cuando estuvimos fuera del hospital. La gente que entraba nos miraba con pena y uno que otro comentaba por lo bajo, algo que nos dio exactamente igual. Caminamos hacia los aparcamientos y me apoye en la puerta del coche de mi padre. Mire hacia abajo y vi como mi primo se tiraba al suelo mirando al cielo.

"Le gustaba mirar las estrellas" susurro y solloce. "Siempre preguntaba por ustedes, sobretodo en fechas señalada" comento. "Llego a esperaros el primer años por Navidad, tenía la esperanza que llegarais" mi labio empezó a temblar. "Todos los domingos después de misa iba a visitar a Joshua" me senté en el suelo. "Una vez me conto que siempre dejaba varias rosas, decía que esas rosas erais vosotros, siempre nos mandaba alguno de nosotros a cambiarlas antes de que se marchitaran" fue lo último que dijo. Levanto la cabeza y me hablo. "Sé que tienes pareja, amigos y demás en California, pero no te olvides que aquí tienes a tu familia" mire al suelo.