Capítulo 17

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México se encuentra en casa de USA. Esta algo agotado ya que acababa de llegar de una junta con los países latinos. En la casa se encontraba también Canadá. Es normal que los tres de países de Norteamérica se reunieran.

—¿Ahora que pasó con tus hermanos? — le pregunta USA ofreciéndole un refresco.

—Tan solo intenté convencerlos de hacer las paces, es decir, de unirnos. Mi idea era formar algo como tipo la Unión Europea, solo que esta sería compuesta por todos los países del continente americano— explica México.

—Como si tus hermanos tercermundistas pudieran lograr algo así— señala USA burlándose.

—Mis hermanos y yo tenemos el potencial de ser países del primer mundo. Pero mis hermanos solo se la pasan discutiendo— dijo México.

—Te entiendo, México. Con gusto Canadá y USA te apoyaríamos, después de todo estamos obligados a apoyarte— señala Canadá.

—¿De que hablas? — pregunta México algo confundido.

—¿Acaso no es obvio? — pregunta Canadá— Solo nos vemos por cuestiones diplomáticas.

—¿En serio creíste que somos amigos? — le pregunta USA a modo de burla.

—Pero pensé que éramos amigos— expresa México.

—Oh, México, eres tan inocente— expresa USA— Tú no encajas en ningún lado. Básicamente eres un país del segundo mundo.

—Eso no es cierto— expresa México.

—Claro que sí. Tan solo ponte a pensar— señala USA— Tus hermanos te odian porque saben que no perteneces ahí. Tienes mejor economía que ellos.

—Pero tu economía no es nada comparada a la mía y la de mi hermano— señala Canadá.

—Básicamente eso te hace un país del segundo mundo— dijo USA— Es decir, no perteneces a ningún grupo.

—¡Eso es mentira! — exclama México— Puede que no sea un país del primer mundo, pero si tengo buena relación con otros países del mismo estatus.

Canadá y USA se ríen lo que asusta a México.

—Oh, México. Tan solo crean buenos términos por diplomacia— señala Canadá.

—Todos buscan algo de ti— señala USA— Ya sea por petróleo o cualquier otra materia orgánica. Solo se juntan contigo por algo que desean quitarte.

—Eso es mentira...

—El día en que ya no tengas nada que aportar, verás que todo el mundo te dará la espalda— señala USA— ¿Acaso no aprendiste tu lección con España?

—¡Cállate! — exclama México— Sé que le importo a muchos países.

—Solo quieren algo de ti— señala USA.

—¿Acaso olvidaste cuando mi hermano te robó territorio? — le pregunta Canadá.

—¡Cállense!

—Sin nosotros, tú no eres nadie— aclara USA— Dependes de nosotros para vivir.

USA y Canadá se acercan a él. México les ordena callarse para luego despertar. Resulta que todo fue una alucinación creada por la droga. Invasor esta frente suyo.

—¿Qué me estas haciendo? — pregunta México.

—Tan solo quiero asegurarme de tenerte bajo mi control— responde Invasor.

—Ya sabía yo que algo andaba mal. Canadá nunca me diría esas cosas. De USA tal vez, pero él no llegaría tan lejos— señala México.

—Escucha México, para que mi plan funcione, necesito destrozarte. No me importa el costo. Solo quiero que esto funcione— aclara Invasor.

—No permitiré que te salgas con la tuya— dijo México.

—Me temo que ya es muy tarde para decir eso— dijo Invasor.

Invasor lo sigue drogando. Esa droga comienza a alterar todos sus recuerdos. Cambiando los hermosos recuerdos que tiene de cada país a un recuerdo amargo donde todos se aprovechan de él. 

Recuerdos AgridulcesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora