Capítulo 20

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ONU llega al hospital. México había estado en coma por tres días hasta que finalmente despertó. Los otros países le mandaron hablar a ONU ya que algo malo pasaba con México. ONU creía que estaban jugándole una broma, pues primero le salieron con la noticia de México herido, luego la de Invasor, cada noticia era peor que la anterior.

Los países intentan explicarle lo que sucede, pero todos están tan alterados que no se explican muy bien. Las enfermeras son quienes lo mantienen al tanto de lo sucedido. ONU ingresa a la habitación para encontrar a México en un rincón.

México estaba aterrado, no quería ver a ningún país. Si alguno de ellos entraba a la habitación, México se iba a un rincón para intentar esconderse, o al menos sentirse seguro. Si intentaban tocarlo, México gritaba lo que provocó que las enfermeras les prohibieran la entrada a los otros países.

Como ONU no representa a ningún país, las enfermeras le permitieron la entrada. Al ser un representante de la paz, pensaron que sería buena idea que hablara con México.

ONU ingresa a la habitación, México esta asustado, pero tras verlo bien, se calma un poco y deja que se acerque más a él. Ambos se entretienen con juegos terapéuticos. Aunque parezca ridículo, el doctor lo sugirió debido a su condición. En especial porque el brazo de México estaba enyesado. Una vez que lo vio más relajado, comenzó a hacerle preguntas.

—¿Cómo te sientes, México? — pregunta ONU.

—Me duele la cabeza, pero estaré bien. En cuanto a mi brazo, el doctor me dijo que sanara en un mes— responde México.

—¿Recuerdas como te hiciste esas heridas? — pregunta México.

Hubo un minuto de silencio, México se toca el brazo enyesado con su mirada hacia abajo. ONU es paciente y trata de no presionarlo.

—Es mi castigo— responde México.

—¿Te lo hizo Invasor? — pregunta ONU.

—Eso no importa. Es mi castigo por ser un fastidio— responde México.

—¿De qué hablas?

—Invasor solo se preocupaba por mí. Después de todo para los demás países solo soy un objeto del que buscan aprovecharse— expresa México.

—¿Él te dijo todo eso?

—Pensé que no volvería a pasar por lo mismo tras haber acabado la Segunda Guerra Mundial, pero fui un tonto al creer que eso no volvería a pasar— responde México tratando de no llorar.

—¿Por qué no quieres ver a los demás?

—Porque me odian.

—Pero ellos siempre se han preocupado por ti...

—¡Ellos solo me ven como un objeto! — exclama México— Solo sienten lástima por mí. No pertenezco a ningún bando.

—Eso no es verdad.

—Deja de mentirme. Vivo en un continente donde yo estoy en el medio. Mis hermanos no me ven como alguien de su clase, al igual que Canadá y USA— explica México— No importa cuanto lo intenté, no encajó en ningún lugar.

—México...

—Y ahora con lo que les hice, merezco que me odien— expresa México.

—Lo que te dijo Invasor eran mentiras— señala ONU— Todos te quieren.

—No es cierto, todos me odian y buscan matarme para apropiarse de mis tierras, siempre es así— señala México.

ONU no sabe que responder. México le grita todas sus verdades, sobre como todos lo odian, pero buscan aprovecharse de su amabilidad.

—Sigo sin entender porque sigo siendo amable. Mi amabilidad solo trae muerte— señala México.

—No es cierto, solo haces nuevos amigos— dijo ONU.

—Díselo a mis ancestros cuando fueron amables con España— señala México con una mirada de odio.

ONU no responde. México suelta en rabia. Sigue sin entender porque es amable con los países que solo se aprovechan de él. Comienza a llorar a lo que ONU lo abraza para consolarlo.

—Tranquilo, nadie te odia— dijo ONU— Eres especial.

—Mentiroso. Dime algo que me haga especial— exclama México.

—Desde que nací, he visto que tú eres el único país que no juzga a nadie. Siempre has apoyado al que más necesita de ayuda— explica ONU con una sonrisa— En cada asamblea, muchos países esperan tu llegada. Aunque no se acerquen a hablarte, la mayoría habla bien de ti.

—Pero mi economía es pésima comparada a la de los demás...

—Tú tal vez tus propios defectos, pero para los demás, ellos solo verán lo hermoso que eres como país— dijo ONU acariciándole el rostro para secarle las lágrimas.

—ONU...

—Además, eres de los pocos que celebra mi cumpleaños— dijo ONU con una sonrisa burlona.

ONU comienza a recordar cuando se llevo una reunión en casa de México para celebrar el cumpleaños de ONU. Todos los países que forman parte de la organización están presentes. A pesar de que esta reunión era para celebrar su cumpleaños, no recibía felicitaciones, ni siquiera de los países que le dieron vida.

México lo abraza por la espalda para felicitarlo. Les pide a todos que tomen asiento para comenzar con el show. Niños mexicanos comienzan a desfilar las banderas de todos los países. Cada bandera en este espectáculo fue hecha a mano por los propios niños mexicanos.

Las banderas salen en orden alfabético. Los países disfrutan del espectáculo. Se lo toma con humor y cariño. ONU se alegra de ver que el ambiente esta tranquilo. La última bandera en aparecer es la de ONU lo que le hace feliz.

Cuando el show termina, los países se acercan a los niños que cargan las banderas que los representan. USA le reclama a México porque el niño que hizo su bandera se equivoco con el número de estrellas. México le dice que no haga tanto escándalo.

ONU ve su bandera, aunque tiene sus defectos, pues el niño que la hizo tuvo unos cuantos errores a la hora de cortar el símbolo, para ONU era algo tierno y emotivo. México se acerca a él.

—Hola ONU, perdona si el niño no la hizo tan perfecta, pero al menos la intención es lo que cuenta— dijo México.

—¿Por qué dejaste que unos niños desfilaran las banderas de todos los países? — pregunta ONU.

—Porque quiero que mi gente aprenda a valorar a los otros países. Todos somos importantes— señala México a lo que ONU se ríe— ¿Por qué te ríes?

—Es solo que se me hace tierno ver que no discriminas a ningún país. Los otros países nunca harían un espectáculo de estos— señala ONU— La mayoría son tan orgullosos que nunca desfilarían la bandera de otro país.

—Es verdad, y uno de esos es USA— señala México. Ambos se ríen.

Volviendo al presente, México llora en los brazos de ONU diciéndole lo arrepentido que esta por sus acciones. Invasor le lleno la mente con mentiras, donde le hizo pensar a México que todos los países lo odian y solo buscan aprovecharse de él. Por esa razón México no quiere ver a nadie por lo que ONU trata de ayudarlo a seguir adelante.

Recuerdos AgridulcesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora