Canción: Defying Gravity (From "Wicked") - Idina Menzel, Kristin Chenoweth
Cuando llegué a casa estaba tan abrumado que lo que menos quería era un regaño. Así que, antes de que Puck y Mike, quienes me esperaban en la entrada principal, hablaran, yo lo hice.
—Lo sé, no puedo salir sin seguridad y no volverá a ocurrir —aseguré y lancé la llave del auto a Mike, cuyo enojo era menos aplacable y prefería mantener ocupado.
Ascendí las escaleras e ingresé la contraseña de la cerradura. Puck, quien había elegido el silencio para manifestar su enojo, me siguió de cerca. Sin embargo, no se quedó a acompañarme cuando me dejé caer, bolso incluido, en el sofá de diseñador.
Observé con desgano el libreto por el que Lex me acababa de escribir y me pregunté cuán bueno tendría que ser como para que creyera que abandonaría mi idea de apostar por la serie. Retiré mis zapatos y observé el título en letras azules. Se llamaba "El sufrimiento de la Luna" y no sonaba terrible, pero bastaron treinta minutos para saber que no podría participar en ese proyecto.
La historia era dura y, de hecho, no tenía una mala ejecución. Era un libreto maravilloso. Sin embargo, mi personaje era el de un hombre que abusaba de manera física y psicológica a su pareja y, no contento con eso, se jactaba de ello. Por si fuera poco, la conclusión era brutal, porque la mujer terminaba muerta, después de recibir una golpiza para obligarla a abortar, y el hombre ni siquiera pagaba por sus crímenes, pues no se habían tomado la molestia de seguir el guión hasta llegar a ello.
Que el libreto terminara en el suelo, arrugado en los extremos en los que lo sostuve, fue poco, considerando que me faltaba el aire y había una opresión en mi pecho que no remitía. Mis manos temblaban y tuve que esconder mi rostro entre las piernas para tomar aire, incapaz de detener la ansiedad que reptaba desde la boca de mi estómago, encontrando abrigo en las memorias que durante años elegí ignorar.
Yo no era Ryan, me repetí, pero también sumé una nueva e inevitable asociación y tuve que decirme que mi madre no era Luna. El problema es que era difícil dejar de creerlo cuando recordaba con claridad a mamá empacando mis cosas al final de cada periodo escolar —incluso durante ellos— y más tarde conduciendo lejos de casa.
Las horas en carretera para ir a la capital eran siempre las que más odiaba, porque eran silenciosas. Mamá siempre estaba tensa y no sonreía hasta que no estábamos en el aeropuerto Rafael Núñez, conmigo siendo entregado a una encargada de vuelo. Sus despedidas prometían que disfrutaría con mis primos. Sin embargo, al retorno, nunca preguntaba cómo había sido.
Me levanté con premura, abandonando mis cosas en la sala. Todo lo que necesitaba en ese momento era distraerme y esquivar el implacable asalto del pasado. Enterrar en mi memoria las imágenes de mamá aplacando la ira de papá, porque yo no había querido acompañarlo a trabajar en la carnicería o algo tan simple como que me negara a comer un puré de papas.
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Lejos del cielo [EN CURSO]
General FictionÉl es un famoso actor que teme acabar su vida solo, ella es una bailarina atrapada en un pueblo sin futuro. Apenas se recuerdan, pero una niña que ninguno conoce hará que se reencuentren...