Él es un famoso actor que teme acabar su vida solo, ella es una bailarina atrapada en un pueblo sin futuro. Apenas se recuerdan, pero una niña que ninguno conoce hará que se reencuentren...
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Canción: Girl Crush - Little Big Town
Domingo 26 de Marzo, 2017
Sunday Night Live, el programa de entretenimiento —cuyos juegos de entrevistas utilizaban preguntas sin filtro, que solían ser hechas por el público, a través de distintas redes sociales—, había pedido a la agencia que JJ y yo participáramos. Quise rechazarlo, pero me sentía tan culpable desde la discusión con Lex, que había limitado nuestras llamadas a temas laborales, que no tuve el valor de darle otra negativa. Eso y que el equipo de RRPP consideraba acertado que Jayden y yo compartiéramos una entrevista, de modo que calláramos los rumores acerca de nuestra complicada amistad, mostrándola —en sus términos— como la sana y deportiva competencia amistosa que era.
La emisión estaba a punto de comenzar y me encontraba sentado en uno de los seis puestos organizados en dos filas tipo gradería que se hallaban junto a la mesa de Roger Bloom, el presentador, un viejo pez gordo del entretenimiento que había entrevistado a la mitad de Hollywood desde su asiento de cuero, con una panorámica de la Gran manzana detrás de sí.
Yo era uno de los cinco invitados y mi lugar se hallaba en la fila inferior, en el lado más próximo a la mesa del presentador. Después de mí seguía Beatrice. Mientras que, en la parte superior, se hallaban Noah Gallagher —quién había regresado a NY, debido a una parada en las grabaciones de su nueva película—, Larissa Kozlov y Jayden Jones. El estudio era rectangular y salvo por las graderías contrarias a las nuestras, compuestas por unos veinte asientos en fila de cinco y cuyos lugares estaban vacíos, el set estaba lleno de cámaras que se ajustaban a rieles que rodeaban el lugar en forma de luna menguante y nos separaban de todo el ajetreo del equipo de producción.
—Estamos por comenzar —anunció Roger, cuyo negro cabello era fijado con laca por una asistente, organizando las tarjetas en sus manos—. Gracias de nuevo por estar aquí. Espero que todo salga genial esta noche y, ya saben, solo déjense llevar y diviértanse.
Bufé por lo ridículo que me había parecido eso y me concentré en la llegada del pequeño grupo de adolescentes que ingresó al lugar con carteles en mano y risitas tímidas. Un ayudante, cuyo chaleco indicaba que formaba parte del "STAFF", los fue ubicando en las gradas contrarias a las nuestras, explicándoles que, apenas iniciara el programa, todos debían aplaudir y mantenerse en silencio hasta que los paneles indicaran lo contrario.
Una suave música que delataba la introducción del programa se hizo presente, y de manera automática todos corregimos nuestras posturas, pues el personal del Staff contaba con los dedos de su mano derecha los segundos restantes para estar en vivo.
—Bienvenidos sean a su amado programa Sunday Night Live —saludó Roger, cuando las luces se enfocaron en nosotros y los aplausos se hicieron presentes—. Donde los secretos son revelados y las teorías confirmadas. Esta noche tenemos cinco maravillosos invitados que están ansiosos por responder sus preguntas.