Lejos del cielo [EN CURSO]

10. Sofía

Canción: True - Spandau Ballet

Lunes 20 de Marzo, 2017

De haber estado masticando, me habría ahogado al escuchar las palabras de Luciana. Dejé de ver la serie y giré hacia la niña que sonreía a la escena de Ryan consolando a una actriz de reserva que había errado en los ensayos, como no habría hecho en las primeras temporadas. No sé cuánto tiempo la observé, pero cuando Luci volvió su mirada a mí, me encontré forzando tranquilidad en mi rostro consternado.

—¿Viste que es bonito?

Asentí, porque aquello era una verdad absoluta, y di pausa a la serie no deseando prolongar nuestra conversación. Incluso cerré el portátil, sin apagarlo como necesitaría el cacharro si quisiera usarlo más tarde, y recogí los platos con la excusa de lavarlos. Sin embargo, por más que lo intenté, no logré concentrarme en la tarea. Los recuerdos en mi cabeza habían comenzado a revolverse.

Al fin y al cabo, Louis tenía razón, yo era una metiche. Quería saber si la niña decía la verdad. Porque no era descabellado pensar que se tratara de una historia para proteger el corazón de Luci. Sin embargo, por lo que recordaba, Asher Lynn se había marchado casi una década atrás, justo después de acabar la secundaria y el tiempo suficiente para que un bebé que fuera concebido entonces tuviera unos ocho o nueve años.

Por otro lado, el Asher en mi memoria no era un mujeriego, sino más bien alguien demasiado ocupado para socializar con cualquiera que no perteneciera al grupo de teatro o no fuera su novia: justo Tatiana Daza... la madre de Luci.

La solicitud de Louis para que cerrara la llave me sobresaltó tanto que los vasos de electroplata en el escurridor a mi lado cayeron al suelo.

Chillé por la impresión y sostuve mi pecho que corrió desbocado junto a las risas de mi hermano y Luciana. La niña se había unido a nosotros debido al alboroto. Se sintió como ser atrapada haciendo algo mal y necesité varios segundos y un empujón de Louis para reaccionar.

Mordí mi labio inferior y, al agacharme con los niños para recoger el desastre, consideré explicarle a mi hermano lo que ocurría. Sin embargo, terminé por descartar la idea. Nada de lo que sabía o creía saber era de mi incumbencia y mi única labor ese día era cuidar de Luci.

***

Con la intención de ignorar el tema de Asher Lynn, prendí la televisión. Estaban dando una novela en el canal nacional y no entendí la mitad de las cosas, pues aquel solía ser mi horario laboral, pero encontré que Luciana era muy buena narradora.

Así, con Luci explicando las múltiples desdichas de la protagonista y Louis riendo por su dramatismo, perdimos la noción del tiempo hasta que Tatiana tocó mi puerta. O eso imaginé, porque no esperaba otra visita.