7. Despertar

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Pov. Lolito

La inyección funcionó. No pensé que fuera a necesitarlo, pero por fin todas esos ojos de araña servían para algo.

Luzu calló a mis pies, literalmente. Me agaché para contemplar su rostro, y acaricié su mejilla.

— Tranquilo, no te torturare. No quiero que tengas pruebas para acusarme.

Pero también me sentiría incapaz de lastimar su frágil piel.

Ya había oscurecido, así que lo saqué de ahí antes de que llegaran los zombies.

Lo llevé a mi casa, e construí una pequeña habitación provisional, donde coloque una cama. Lo até, y lo dejé allí. Luzu estaba drogado, pero parecía escucharme.

— Lo siento, pero vas a tener que quedarte aquí un tiempo, solo. Para que recapacites sobre lo de hoy, ¿Si?

Después salí de allí y lo dejé solo, completamente a oscuras.

Estuvo a mi merced un par de días, en los cuales me pasaba a visitarlo, e incluso llegue a soltar las cuerdas que lo ataban. Tenía pensado tenerlo unos tres o cuatro días, pero en mi última visita no pude evitar ablandarme.

Por alguna razón, levantó su mano para agarrar algo y, ya que estaba agachado, fui lo primero que encontró. Me sentí en el mismo cielo cuando comenzó a acariciar mi cabello.

Ni siquiera Mangel llegó a tener el permiso para hacer tal cosa.

Y al final, cuando volvió a dormirse, decidí que lo liberaría antes.

Abrí la puerta despacio, intentando hacer el menor ruido posible. Luzu fue abriendo los ojos mientras dejaba que la luz del exterior entrase en la habitación.

Al verme, se reincorporó, y se quedó sentado sobre la cama.

— ¿Lolo? ¿Qué haces en mi casa?

— ...

Me acerqué a él  y me senté a su lado. Alcé mi mano para acariciar su cabello, tal y como hizo él antes. Al principió se asustó y cerró sus ojos con fuerza; probablemente se pensaría que le haría daño, pero se sorprendió cuando comencé a acariciarlo con suavidad.

Pov. Luzu

Las caricias de Lolito me sorprendieron, pero parecía que lo hacía para evitar responder mi pregunta. Miré a mi alrededor; a pesar de estar todo a oscuras, podía distinguir algunas cosas, pero nada de lo que llegaba a ver era parte de mi casa. "¿Donde estoy?" me pregunté.

— Lolito...

— Dime.

— Esta no es mi casa.

— No, no lo es.

 Comencé a darme cuenta de mi situación. Pero, como casi no recordaba nada de las últimas "horas" (Luzu desconoce el tiempo que lleva ahí). 

— ¿Dónde estamos?

Lolito detuvo sus caricias.

— En mi casa.

Lo suponía, pero lo pregunté para estar seguro.

—  Y... ¿Cu-cuánto tiempo he dormido?

—  Dos días.

Me respondió, cortante. Luego se levantó y me extendió su mano para ayudarme a levantarme.

— Te he mantenido aquí para que recapacites. 

Agarré su mano, y aquel recuerdo vino a mi mente "no mereces que Rubius te remplace". Con esta frase, solté su mano.

— ¿Qué mierda, Lolito? ¿Qué vas a hacer?

Lolito, al ver que soltaba su mano, suspiró, y la guardó en su bolsillo. Pero no respondió.

Salió de la habitación. Probablemente, esperando ser seguido por mí, así que eso fue lo que hice. Haber estado a oscuras dos días, acabó pasándome factura; Al darme tanta luz de golpe, no pude evitar entre cerrar mis ojos mientras seguía a Lolito. Por lo que, choqué con su espalda cuando se detuvo sin avisar.

— Lo siento...

Él se dio la vuelta y me miró. Estábamos justo en frente de la puerta de la entrada; Lolito solo la abrió, y se apartó esperando que saliese de allí. Me sentía confuso; ¿Cómo debía tratarlo? ¿Con miedo porque es un asesino? ¿Con cariño por como me cuida? ¿O Furioso por lo que me ha hecho?

Nuestros ojos se quedaron tendidos, mirándonos el uno al otro, esperando que hiciese algo, pero todavía tenía mis dudas, y no estaba seguro de salir.

— Te he encerrado, ¿Es que no vas a irte?

Pov. Lolito

No me arrepentía de lo que había hecho; todas las veces que lo estuve viendo fueron maravillosas. Pero ahora necesitaba que se marchara.

— Te he encerrado, ¿Es que no vas a irte?

Luzu solo me miraba, en silencio.

— Tranquilo, Luzu. Tengo planes para ti, pero no ahora.

Dejé la puerta abierta, y fui hacia la cocina.

— Puedes irte cuando quieras, tengo cosas que hacer y no tengo tiempo para quedarme quieto en la puerta.

No todo lo que le dije era cierto: si fuera por mí, me habría quedado horas allí, mirando sus brillantes ojos marrones teñidos de rojo. Se quedó unos segundos ahí, de pie, mirando la puerta. Pero, por fin, se marchó.

Miré por la ventana para asegurarme de que se marchara, y saqué mi teléfono para hacer una llamada a mi buen amigo ?????

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23/09/2021

Normalmente escribo entre 400-500 palabras por capítulo, pero quería que terminara abierto, así que lo he alargado un poco más. Además, el nombre de ????? está escrito así para que no sepáis quien es, pero si de alguna forma conseguís quitarle todos los tipos de letra que he aplicado (con una web xdd), pues podréis averiguar quién es. Pero creo que no se puede.

¡Feliz día a todxs lxs bisexuales!

Orange [Luzito/Luzulito]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora