8.Aun no termina!

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Después de pasar toda la tarde bañandonos en el frío y hermoso río, jugando, comiendo de las cosas que había preparado decidimos que era hora de irnos ya que casi iba a anochecer

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Después de pasar toda la tarde bañandonos en el frío y hermoso río, jugando, comiendo de las cosas que había preparado decidimos que era hora de irnos ya que casi iba a anochecer. Todavía el sol se ve perfectamente pero diría que le faltan unos quince minutos para que llegue al ocaso, nos pusimos nuestras ropas ya que hace algo de frío y recojiomos todo el desorden de cosas que teníamos arriba de la manta.

Estamos en el auto y no dejo de pensar en lo bien que lo paso con él, es todo tan lindo, no se describir como me siento a su lado es como si fuera todo demasiado bueno para ser verdad.

—¿Te divertiste?—me saca de mis pensamientos.

—Por supuesto, no sabes cuanto.—respondo algo emocionada.

—Me alegra escuchar eso, pero temo que tendrás que vendarte los ojos.—me pasa la cinta.

—¿Espera qué? ¿para qué?—estoy confundida.

—¿No pensarás que ya vamos a la escuela o si?

—¿Enserio tengo que vendarme los ojos?— me coloco la cinta.

—Valdrá la pena, confía en mi.

No tardamos tanto solo unos cinco minutos y ya el auto está estacionado, Matt me ayudó a salir del auto y me guió hasta donde estamos ahora que no tengo ni idea de dónde es.

—¿Donde estamos?

—¿Estas preparada?—asiento con la cabeza —Ok —dice mientras me safa del agarre y deja al descubierto la maravillosa vista que tengo en frente.

—Es ...es....Es perfecto —solo logro a decir eso mientras me abalanzo encima de él y lo beso.

Me trajo a ver la puesta del sol, estamos en la cima de una montaña donde se ve el mar y el sol reflejado en este. El color anaranjaduzco tiñe el cielo, el sol párese el dios en lo alto y luciendo su brillo y las olas del mar sus adoradores moviéndose al ritmo del aire. Todo es tan cliché, no creo que todavía exista un chico tan romántico como Matt, tan detallista.

Lo vuelvo a besar y lo abrazó en forma de agradecimiento ya que no me salen las palabras correctas para describir todo lo que estoy viendo y sintiendo en estos momentos.

—Me alegra tanto tenerte en mi vida -susurra en mi oído mientras estamos uno al lado del otro mirando como el dios se despide de sus admiradores y da paso a la llegada de la diosa.

—Nunca nadie me ha hecho sentir tan viva como tú, gracias por estos maravillosos momentos.

—Te mereces todo lo mejor y bueno de este mundo.—sonrió ante sus palabras y me sonrojo.

—Gracias.

—¿Por qué me agradeces?

—Por ser tan lindo conmigo, por hacerme sentir la niña más feliz del mundo.

La Gran Decisión ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora