Meses a Tu Lado

Capitulo 11

"Disfruto" 

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Hace tres años veía el momento de mi graduación muy lejos, sin embargo, estaba a una semana de que mi ciclo escolar diera fin. Se me hace irreal que tenga dieciocho y cuando pienso en el ayer o en la chica que era cuando entre a la preparatoria está muy pero muy lejos de donde estoy ahora, una chica con quince años que prometió no tener novio o enamorarse en los tres años de prepa que lo estaba logrando, pero lo conocí y todo cambió. Estoy jodidamente orgullosa de lo que he logrado, de las personas que he conocido, de lo que soy de las cosas que vendrán porque el futuro puede ser incierto y nos podremos equivocar, pero siempre encontraremos la manera de volver al camino correcto y para eso hay que rodearse de las personas correctas también.

Mi hermano había ido por mi abuelita al pueblo, así que habían pasados días que no iba a la casa y se juntaba con los demás vecinos. Me acerque a él, porque quería confirmar que iría conmigo a la graduación, así como me lo había dicho.

—Lo siento no puedo.

Decir que no dolió era mentir, pero lo hizo, pero no me iba a poner a pelear con él, solo tome mi celular y marque el número de Julio que me había invitado días antes.

—¿Qué haces?

—Nada, le marco a alguien que me invito a ir con él, le diré que sí, solo quería confirmar que no irías conmigo porque tengo a muchos que me dirán que sí, bye.

Me di la vuelta, sí, triste también, pero sola no iba a ir, no tanto por el qué dirán si no porque ya había pagado la entrada de un acompañante.

Pasaron los días y llego la noche en donde todo sería diversión, tome mi mochila y el vestido aparte.

—¡Diviértete y toma muchas fotos! —dijo mi mamá, asentí, entre al auto, ya que Juan me llevaría a la casa de Gema para las cuatro alistarnos ahí. Mi vestido verde esmeralda de escote en corazón, tipo bustier de tela transparente con las mangas colgando, una falda larga con abertura hasta el muslo en la pierna izquierda resaltaba bien mis atributos las cuatro quedamos hechas unas diosas, y ya cuando eran las ocho el sonido de un claxon nos hizo bajar, los chicos ya estaban ahí. Al salir a la calle todas y todos nos sorprendimos al ver un Mercedes-Benz Clase CLS63 negro, pero Yami, Ingrid, Gema y yo nos quedamos petrificadas, dicen que tu crush no te puede gustar más de lo que ya te gusta, pero tu crush en traje. *Insertando carita del niño del Oxxo*

—¡Ahorita regresamos nenis! —dijo Yami y todas nos metimos de nuevo a la casa.

—¡Güey! ¡Güey! —dijo Gema creo que más emocionada que yo, su sonrisa era única.

—¡Güey no mames! —exclamo Yamileth.

—Creí que había dicho que no. —añade Ingrid mirando por un espacio en la ventana. —¿Qué vas hacer? Tienes a Julio y a Carlos afuera.

—Crees que no lo sé. —conteste nerviosa, entre en estado de pánico. —Tengo que hablar con ambos y no puedo...

—Háblale por teléfono. —sugiere Ingrid y eso hago, me coloco de pie y miro por la ventana hacia donde él esta.

—¿Ya sal, llevo aquí afuera como dos horas? —me dijo mirando hacia la ventana.

—Me habías dicho que no, el chico que me invito esta abajo ten poquita madre.

—Yo solo te dije lo siento no puedo y no me dejaste terminar, yo iba a decir lo siento no puedo perderme esa noche así que obvio iré contigo en ningún momento te dije que no.