"Ahora o nunca"
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Recuerdo bien como fue nuestro distanciamiento después de lo que paso esa noche en la orilla del río. Ya habían pasado dos días después de esa noche, mis amigas estaban en la casa y como teníamos casa sola ya que mi hermana se fue con mi mamá a la casa de mi abuelita y mi padre no dejaría de trabajar; era pijamada.
Juan preparaba la cena con la ayuda de Gema y Carlos solo estabas sentado, viendo con horror como mis amigas cantaban.
—Porque la noche de anoche fue algo que yo no puedo explicar, eso era dando y dándole sin parar, tú encima de mí, yo encima de ti. —cantaban Ingrid y Yami a todo lo que da, dándole una indirecta muy directa, porque obviamente les conté lo que hicimos, no detalles, pero les dije.
—Ya cállense que no cantan muy bonito que digamos. —les dijo mientras tomaba el control de la televisión y ponía Loki. No sé cómo paso, pero esa noche Juan preparo algo delicioso, Carlos se quedó a dormir, porque su padre estaba demasiado ebrio, no sé cómo es que todos llegamos a dormirnos en aquellos muebles, solo recuerdo que me desperté como a la una de la madrugada para ir por un vaso de leche, entonces lo vi bajar de las escaleras con todo el sigilo del mundo.
—¿Qué hacías? —le pregunte en voz baja.
—Que te valga ¿no?
—Te recuerdo que es mi casa. —le dije en tono más grave, los chicos parecieron moverse, me jala hacia él y me tapo la boca.
—Tú quieres interrumpir el sueño de las personas verdad.
—¿Qué hacías?
—Me fui a cambiar que no vez que andaba en pantalón me puse un short.
Lo miré de arriba abajo, afirmativamente eso hizo, aunque no sé porque desconfié de él.
—Deja de mirarme ahí. —me regaño ya que mi mirada se quedó concentrada en esa parte de su entrepierna.
—No te estaba mirando ahí. —rebatí. —Y pues no hay mucho que mirar ¿o sí? —mentí porque si había mucho que mirar y disfrutar.
—Pues eso no decías esa noche mientras te corrías sobre él.
Le iba a dar una cachetada, pero mi mano quedo suspendida en el aire, ya que el la tomo y me llevo contra el barandal de la escalera, mi piel se erizo al momento que lo hizo, y realmente no entendía por qué él podía provocar esas reacciones en mi cuerpo. Su boca se quedó muy pegada a la mía y mis labios se entreabrieron para recibir los suyos. Pero su beso no llego.
—Si quieres besarme es mejor que lo hagas tú, porque yo no te voy a besar.
Entonces me incline hacia él apoderándome de sus labios, y sintiendo la corriente de excitación recorrer mi cuerpo, su mano dejo de apretar la mía para posarse en mi cintura y en mi trasero.
Traía un top deportivo de para tela y la dureza de mis pechos se veía a través de ella, acaricia mis pechos y quiero sentir su mano adentro del top, suelto un jadeo sobre sus labios cuando los muerde a través de la tela.
—¡Emma! —me susurra. —Recuerda donde estamos.
Reacciono que estamos en las escaleras de mi casa, con mi hermano, mis amigas durmiendo en el mueble.
—¡Vamos a mi cuarto! —le sugerí, el negó pasándose la lengua sobre los labios.
—Quiero hacerlo aquí. —me lleva al otro extremo de la pared, me vuelve a besar mientras pone su rodilla entre mis piernas. ¡Me está volviendo loca!
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Meses a Tu Lado
Dla nastolatków"Meses A Tu Lado" Nos cuenta la historia de tres personas Emma, Carlos y Diego. El como se conocieron ellos no importa, solo que desde el momento en que sus ojos se encontraron de alguna manera supieron que uno de los tres saldría lastimado. Se en...