"La mierdita a la sopa"
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Fui a mi casa, por mis cosas que necesitaba para irme, me encontré con Daniel.
—¿Dónde deposito lo de la inscripción de la universidad?
—No quiero nada que venga de ti Daniel.
—Emma perdóname.
—Ya me cansé de perdonarte, casi siempre es lo mismo sobre ti, me pegas y me pides perdón, yo te perdono porque te amo, pero debo de saber que me amo más a mí, no quiero nada tuyo.
—Segura que no quieres mi dinero para pagar tu universidad.
—Tú una vez me dijiste que no esperara nada de ti. —le recuerdo. —Voy a salir adelante sin tu ayuda.
—Hazlo, así me demostraras lo chingona que sé que eres.
Saque mis maletas con ayuda de Juan, y las subimos al auto. Mi mamá y hermana se fue a vivir con mi abuelita, Daniel se quedó solo. Y yo de la noche a la mañana me encontraba aterrizando en la ciudad de México junto con Juan, Carlos se tenía que quedar aun porque no había terminado de empacar.
Ambos tomamos un taxi en el aeropuerto, que nos llevó a un lugar totalmente diferente al que había ido la primera vez. Me tomo por sorpresa el que me llevara a otro lugar diferente a donde habíamos ido.
—¿Porque aquí? —le pregunté mientras observaba por la ventanilla del auto los grandes edificios que nos rodeaban.
—Ah, es que la casa que vieron es la casa de sus padres, ustedes vivirán en un departamento en Santa Fe, la casa solo se usó para que se viera más real.
Pues eso sí, o sea un departamento no podía ser una residencia. El auto entró por un estacionamiento de un edificio jodidamente alto. Realmente esto era nuevo para mí, bueno foránea de pies a cabeza. Enserio que Santa Fe es como vivir en otro país, los edificios son enormes, y todo parece tan lujoso y extraño para mí. Las casas de lomas de Chapultepec y aquí son para puro millonario.
Juan cargó con algunas de mis maletas, otras yo, ambos subimos al elevador y vi como presionaba el botón que decía pent-house.
—¿El dueño es millonario?
—Si. —contesto con simpleza, me quise hacer chiquita. —Pero no es de los ricos, presumidos de lo contrario estaría en una universidad privada.
—¿Porque estudia en una universidad pública?
—No es algo que deba de decir.
Y ni pasaron 40 segundos y las puertas del elevador se abrieron. Dando vista a un departamento gigante. Rápidamente dos chicos se pusieron de pie y corrieron a ayudarnos con las cosas.
—¡Genial ya le cayó la mierdita a la sopa! —se quejó uno de cabello aplastado y ojos azules. Se acerca a mí con un espray en manos y me lo esparce por todo el cuerpo, cierro los ojos y me doy cuenta de que es desinfectante. Tan pronto como me vio me desinfecta no me sonrió ni nada solo lo vi desaparecer entre las escaleras.
Juan por su parte se desinfecto solo al igual que las maletas.
—¡Bienvenida Emma! —se acerca Hugo y me abraza, lo cual me toma por sorpresa no me gustan los abrazos. —Disculpa a Kariel es algo daaah. —se refiere al chico de pelo aplastado.
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Meses a Tu Lado
Novela Juvenil"Meses A Tu Lado" Nos cuenta la historia de tres personas Emma, Carlos y Diego. El como se conocieron ellos no importa, solo que desde el momento en que sus ojos se encontraron de alguna manera supieron que uno de los tres saldría lastimado. Se en...