"Fiesta Mexicana"
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Me levanto y nuevamente veo a Zoe salir de la habitación de Diego, creo que es la única que conoce la habitación, ya que nadie más de la casa lo hace a excepción de Clara. Y creó que es porque Zoe es su mejor amiga desde que se conocieron en el kínder. Saludo a Zoe ya que tiene mucho que no la veo, cuando venía a la casa yo estaba trabajando, y como ella no estudia en nuestra universidad es más difícil verla. Zoe también es de una familia influyente. Su familia es libanesa—mexicana, con grandes negocios en México y Líbano.
—Me dijo Diego, que su madre te invito a la fiesta mexicana en Monterrey.
—Sí, estaba pensando en ir vestida de huasteca o tarahumara.
Sonríe. —No Emma, ella se refería a esto. —me enseña una foto de ella, posando frente a un espejo un vestido realmente hermoso, ceñido al cuerpo en corte sirena, pero con características de un huipil, en el cuello y mangas, abajo en bordado clásico de la rivera maya, el color blanco hacía que los colores de los bordados se vieran más llamativos.
Me siento afortunada que me dijera que el vestido es así.
—A ver si logro conseguir un vestido así.
—A eso venía, me había comprado uno, pero al final Kariel me dijo que iría como Yucateco así que quise ir coordinada con él y aparte el vestido me quedo corto y pensé que podría quedarte a ti.
—Pero tu estas muy alta.
—Por eso, aparte tienes más pecho que yo, seguro que lo llenas.
La puerta del cuarto de Diego se abrió, parece curioso al vernos a las dos en el pasillo.
—¿Qué hacen odiosas?
—Hablamos de ropa.
—Bien, Emma necesito hablar contigo. —me dice señalando mi habitación. —Sáquese y vaya a ver si ya puso la marrana.
—Julenne no está en la casa. —le contesta con una sonrisa y luego nos deja solos, ambos entramos al cuarto.
—Quiero pedirte una disculpa.
—¿Por?
—Mi hermana y más que nada por lo que viste la otra noche. —ya se me había olvidado por completo pero la imagen de la chica tirada regreso a mi mente.
—Es tú casa Diego, estás en tu derecho de hacer lo que se te plazca, pero si la violaste.
—No la viole. —se defiende. —Ella estaba consiente y le advertí que me gusta el sexo rudo, soy un poco sadomasoquista.
—Eso es una enfermedad.
—No voy a hablar de eso, solo quiero que sepas que no le hice nada malo.
—Vale. —le dije ¿Quién era yo para juzgar? —Oye.
Le llamo antes de que salga de mi cuarto, se voltea esperando mi respuesta. —¿puedo invitar a Jess a la fiesta?
Asiente y salto de la emoción, le llamo, pero ella decide pasarlo con su familia, comimos una pasta que preparo Zoe y después nos fuimos a su casa que para mi sorpresa no queda lejos de la casa de Chapultepec de los padres de Diego. Mi celular suena y es otro mensaje de mi papá. Lo ignoro y sigo a Zoe, hacia su habitación que me da nauseas al ver que toda la decoración es dorada, blanca y rosa palo y tipo victoriana, una esquina del cuarto relucen dos maniquíes, uno con su vestido y a lado uno negro ampón largo, de la parte de arriba contaba con transparencias, y bordados de flores muy coloridas como los trajes típicos del istmo de Tehuantepec tapando los pechos y una parte de los hombros y vientre lo que lo hace parecer como si estuviera en corte "V"; la falta es negra por completo arriba una capa de deshilados bordados a mano. Un listón amarillo rodea la cintura formando un moño del lado izquierdo. En las muñecas cuenta con pedrería dorada.
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Meses a Tu Lado
Novela Juvenil"Meses A Tu Lado" Nos cuenta la historia de tres personas Emma, Carlos y Diego. El como se conocieron ellos no importa, solo que desde el momento en que sus ojos se encontraron de alguna manera supieron que uno de los tres saldría lastimado. Se en...