Capitulo doce:

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Axel

Es solo un beso, me lo repito en mi cabeza, pero sinceramente no creo que pueda reprimirme más, el tener a Luz cerca me hace ser débil, esta maldita sensación es adictiva, es la única droga en la que quiero caer.

El olor de vainilla de su cabello, sentir su cálida piel,  escuchar su corazón saltar cada vez que la veo a sus hermosos ojos, se que es estúpido, pero a cada persona Le llega  este momento, el momento donde: dejas de pensar claramente porque solo piensas en la otra persona, donde, a donde quiera que vallas hasta la mínima cosa te recuerda a ella, donde su nombre se te hace el mas hermoso,  y sus defectos se te hacen lo mas perfectos. Me gustaría que estuvieras un día en mi cabeza y vieras como te veo, escucharas lo hermoso que es tu risa y pudieras entender que de este jodido mundo, eres lo único que está bien.

Pasar mis manos por su cálido estomago, es algo que pensé me ayudaría a acercarme mas a ella y romper sus barreras, pero en cambio algo sé rompió en mi. Pase las yemas de mis dedos por sus estomago, y la sentí temblar, sentí como su vello corporal se erizaba al sentir mi frío tacto, sentí como el simple hecho de tocarla la incomodaba, y lo entendí cuando lo sentí.

Siento varias marcas en su piel, es como si caminara en un piso de astillas, la observo impactado, no quería creerlo, se que es lo que estoy tocando, pero aún no  logro entender, regreso mis dedos a su estomago y con cuidado toco en su piel afectada, no puedo entenderlo,¿qué fue lo que paso que la hizo hacerse esto?, no puedo creer que en algún momento se hubiera lastimado ella misma.

—¿por qué lo hiciste?—la digo sacando mis dedos de su estomago y mirándola a los ojos

—su mirada se ve vacía es como si pensar en ello la lastimara—No lograras entenderlo

—Solo inténtalo—veo como su mirada está en el suelo y se va apagando lentamente, con mis dedos la sostengo de la barbilla y lentamente hago que me vea—No pienso juzgarte, solo quiero saber¿cuál fue la razón por la que lo hiciste?, solo te quiero escuchar

—ella deja soltar un gran suspiro, y empieza a jugar con la orilla de su camisa—paso hace un año—empezó a hablar con su mirada baja—desde la primaria estaba enamorada de un chico y a pesar de que me presiono mucho al final fui yo la que tome la desicion de hacerlo, fuimos a su casa y perdí mi virginidad—sus mejillas empiezan a  volverse rosas ante esto—y después de hacerlo, yo me quise dormir en sus brazos y encender las luces, él no me dejo—una lágrima se escapa de sus ojos— dijo que me vistiera o le causaría  el vomito, ya que mi cuerpo es lo mas horrible que ha visto, yo solo hice caso y me vestí y solo me fui, mi primera vez no fue Como lo pensaba.

Escucharla decir eso hace que me hierva la sangre que quiera matar a ese desgraciado, a hacerle el mismo daño que le hizo a ella, pero peor, no me gusta verla apagarse y menos por un idiota

»pero lo peor no fue eso, al día siguiente fui a clases y—escucho su voz romperse— cuando llegue todos se reían de mi, y no entendía porque, al acercarme a mi casillero lo entendí, en el estaban algunas fotos que le había mandado desnuda—lágrimas tras lágrima caen de sus ojos— y todos se reían de mi debido a los mensajes que había alrededor, me llamaban gorda y deforme, me llamaban fea y me convertí en la burla de la secundaria, la directora paso ese momento por ahí y vio todo, tomo  las imágenes del casillero, me llevo a su oficina y llamo a mis padres—ella me mira, en sus ojos puedo ver sus grietas, las grietas ocasionada por sus recuerdos

»mis padres y la directora intentaron sacarme quien lo había hecho y yo simplemente me quede callada, solo hice silencio, cuando salimos de la oficina mi madre en vez de abrazarme o decirme algo me llevo a un nutricionista, que me dijo que estaba mas allá de mi peso y me dio una dieta estricta, al llegar a mi casa mi mamá solo me grito y me obligo a seguir la dieta hasta bajar diez kilos, yo entre en mi cuarto y deje que la ansiedad y todo me consumiera y en ese momento me hice esto—se sube su camisa mostrándome su estomago, en el veo varias cortadas unas mas profundas que otras, unas mas grandes que otras, solo dura unos segundos con la camisa arriba y habla

La vida no es de color Rosa (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora