Capitulo catorce: la cita( primera parte)

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Luz

Han pasado un par de días desde que recibí aquel mensaje, al principio pensé que era solo un juego, pero en la noche lo confirme.

En las noticias salio que cuatro cuerpos fueron encontrados en un callejón, los cuatro hombres decapitados, los agentes pensaron que fue por un robo, pero yo se que no es así, yo se que esos cuatro hombres están muertos y por alguna rara razón, pienso que lo mataron por mi.

No se como actuar ante esto, no se si sentirme feliz porque acabaron con la vida de unos hombres que son todo menos buenos, o triste porque son personas, tienen familia, quizás tengan hijos, o molesta porque no pude hacerlo yo con mis manos.

Son muchos sentimientos encontrados, son tantas cosas que se revuelven en mi cabeza y no tengo respuestas.

Estos días e faltado a clases, me e quedado en casa, en mi cuarto absorta en libros, pensando en las incógnitas que te suelta la vida, mis padres no se han molestado por eso, o al menos eso quieren demostrar, cuando la realidad es otra, mi madre odia que sea perezosa, su lema es:" al quedarnos quietos, perdemos una oportunidad", el no hacer nada no esta en su vocabulario, y mi padre solo esta preocupado por dar lo mejor de si, me visita a mi cuarto cada quince minutos, para saber como estoy y solo hablar y reír, como la relación de padre e hija que siempre quise tener.

La imagen de ahora se define como mi momento de paz, estoy recostada en el suelo, con mi pijama de patitos azules, con mi alfombra de peluche rozando las yemas de los dedos de mis pies, lo diferente esta vez es que no estoy leyendo, estoy escribiendo.

Escribiendo en este hermoso cuaderno de color azul cielo que hace días me regalo Axel, no sabia como empezar a escribir en él, no quería escribir algo estúpido y sin sentido, pero después recordé lo que me dijo ese día, que quería que llenara el cuaderno con mi nueva historia, y así hice, empecé a escribir, las cosas estúpidas y triste que pasan en mi día a día.

Me encuentro llenando de vidas estas páginas en blanco, con pequeñas palabras sin sentido, solo pensamientos que pasan por mi mente, tratando de abordar todo lo que ha pasado, en unos pequeñas hojas en blanco.

Dejo a mi mano seguir su camino natural, trazando líneas que forman palabras, algunos sin sentido, pero la mayoría recreando frases basadas en recuerdos.

De un momento a otro, el nombre de Axel llega a mi mente e inconscientemente lo escribo, al verlo trazado en esta hoja en blanco, recuerdo que solo hemos cruzado uno que otro mensaje, que su ausencia ha sido grande, al preguntarle por eso, solo me responde con un casto " estoy ocupado, disculpa".

Lo ultimo en que me he fijado esta semana, ha sido en sus raras desapariciones, no e querido darles tantas vueltas en la cabeza, en un pequeño momento pasan fugazmente por mi mente, sus abrazos y lo bueno que seria desaparecer en ellos.

Estar en el suelo, boca abajo, escribiendo es muy incomodo, así que es natural que empiece a dar vueltas por toda la alfombra buscando mi comodidad, y además limpiando el piso con mi pijama.

El mundo se detiene, mientras los rayos del sol pasan por mi ventana, mientras las partículas de polvo achinan mi nariz, mientras solo me concentro en escuchar las boberías que dice mi cabeza, y tener una pequeña pelea con mis sentimientos, y de fondo las melódicas sinfonías de tweny one pilot, todo parece pacífico, todo esta en tranquilidad.

Pero no todo es para siempre, y menos los bonitos momento llenos de paz, mi hermosa paz, mi espectacular tranquilidad, es opacada por el fuerte sonido de la puerta de mi cuarto abriéndose de par en par como si entraran los policías de la tv.

Pero en vez de estar policías de dos metros, guapos y fornidos, esta mi madre de un metro setenta, delgada y con cara de pocos amigos, pensé que me iba a molestar porque he pasado estos días en el cuarto encerrada, pero no, lo que dijo no lo espere.

La vida no es de color Rosa (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora