Capítulo 13

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Día 3

Albafica estaba profundamente dormido en su cama abrazando su almohada los rayos del sol entraban por su ventana, la puerta de su habitación se abrió Marlo entró con bandeja llena de comida dejó la bandeja en la mesita de noche y despertó a Albafica.

- mami, mami- dijo Marlo sacudiendo a Albafica- mami despierta, mami, mami.

Marlo sacudió a Albafica sin embargo este no despertaba, Albafica estaba pálido Marlo reviso el pulso de su madre pero este no tenía las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas y trato de despertar a su madre de nuevo.

- mami despierta no te duermas te traje el desayuno, mama.

Manigoldo se despertó de golpe estaba sudando, entro al baño se mojó la cara, regreso a su cama sin embargo ya se había quitado el sueño por esa pesadilla, no sabía cómo decirle a su hijo que su madre la cual acaba de recuperar se está muriendo, Manigoldo tomó su teléfono para llamar a su tío y preguntarle si encontró alguna solución para Albafica cuando escucho un ruido en la cocina, bajó y encontró a su hijo con una charola en la manos.

- ¿qué haces hijo?

- quiero llevarle el desayuno a mama.

- te acompaño.

Manigoldo y Marlo entraron a la habitación de Albafica ahí el peli-celeste estaba acostado envuelto en la sabana, Manigoldo sacudió a Albafica para poder despertarlo.

- Manigoldo, ¿qué sucede?- dijo Albafica frotando sus ojos.

- mami te traje el desayuno.

Marlo coloco la charola en las piernas de Albafica este sonrió y comenzó a comer su desayuno a pesar de que Marlo se lo había traído el pequeño niño no podía evitar robarle un poco a su madre, Albafica sonrió y le dio un poco a su hijo.

Marlo y Albafica estaban en la sala sentados en el sofá viendo la televisión mientras Manigoldo estaba en la cocina hablando con su tío sobre la condición de Albafica.

- Manigoldo has dormido bien últimamente.

- eso no importa, dime que tienes buenas noticias sobre la condición de Albafica.

- todavía no, sabes qué hago lo que puedo pero tengo que serte sincero no creo que Albafica sobreviva la semana.

- no, ya lo recupere y no quiero volver a perderlo.

- sé que estas preocupado, seguiré tratando de encontrar una solución pero tienes que afrontar la realidad- dijo Hakurei tocando el hombro de su sobrino- trata de pasar más tiempo con él.

Hakurei se fue dejando a Manigoldo pensativo y angustiado, el peli-azul fue a la sala y vio como Albafica y su hijo reían al ver una película, Manigoldo sonrió y se unió a ellos.

- Albafica, Marlo me dijo que te gustaría ir a la playa.

- no quiero molestarlos.

- eso no es problema- dijo Manigoldo- iré a preparar todo tu y Marlo vayan a empacar.

Manigoldo se fue a la cocina a preparar todo para el día en la playa, Marlo y Albafica estaba en la habitación del niño ayudándolo a empacar sus cosas para la playa Albafica y Marlo bajaron donde Manigoldo ya los estaba esperando, subieron al auto y se fueron a la playa.

- llegamos.

- si la playa- dijo Marlo bajando del auto con una pelota en la mano.

- Marlo no te vayas muy lejos- dijo Manigoldo bajando las cosas.

PadrastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora