Capítulo 10

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Albafica se encontraba en una esquina de la cocina temblando de miedo, su ropa estaba hecha jirones y su cuerpo tenía varios moretones a causa de los maltratos de Minos quien se enojó con él por no haber tenido la comida lista, Albafica se abrazaba a sí mismo tratando de cubrir su frágil cuerpo, en ese momento Minos le arrojó un pedazo de pan que cayó cerca de los pies de Albafica.

- tranquilo no tienen nada- dijo Minos levantándose del comedor- cómelo y luego limpia la cocina.

Minos se fue del lugar y Albafica tomó el pedazo de pan y literalmente lo devoró ya que Minos se había negado a alimentarlo por al haber desafiado algunas reglas de Minos, después de comer el pequeño trozo de pan Albafica limpio la cocina, fue hacia su pequeño cuarto que tenía en esa enorme casa, solo era un pequeño cuarto de cuatro paredes un colchón en malas condiciones en el suelo y unos grilletes en la pared.

- Terminaste de limpiar la cocina- dijo Minos entrando al pequeño cuarto.

- sí.

- dándole una cachetada - ¿si qué?

- sí amo.

- bien hoy no tengo ganas de hacer nada, tengo una reunión muy importante- dijo Minos tomando el grillete y poniendo lo en el tobillo a Albafica- algunos empresarios vendrán a mi casa para discutir algunos negocios, así que no quiero que hagas ningún ruido ni nada para que no eches a perder la reunión de lo contrario te castigaré, entendido.

- sí amo.

- me gusta que seas tan obediente.- dijo Minos acariciando los cabellos de Albafica escuchando como el estómago de Albafica empieza a rugir por la falta de comida- ya me voy- caminando hacia la salida- y calla esas odiosas tripas tuyas o yo mismo las callaré.

Minos cerró la puerta y Albafica abrazo su estómago mientras se dejaba caer en el descuidado colchón que le servía como cama tratando de obtener calor ya que estaba desnudo porque Minos le quito lo que le quedaba de ropa, algunas lágrimas salieron de los ojos de Albafica deseando morir para que su sufrimiento termine pronto.

Albafica se quedó dormido mientras Minos se encontraba en la sala bebiendo con algunos empresarios discutiendo sobre sus negocios y relaciones entre sus empresas, hasta que uno de ellos cambió el tema de conversación.

- por cierto señor Minos, ha llegado a mis oídos que tiene a un esclavo viviendo con usted, eso es cierto.

- si ¿hay algún problema con eso?

- claro que no, de hecho quisiera conocerlo- dijo uno de los empresarios con una sonrisa pervertida cosa que no pasó desapercibida para Minos quien sonrió al saber que era lo que él quería en realidad- digo si no le molesta, quisiera saber porque lo tiene.

- "este idiota solo quiere coger" como me gustaría enseñarle pero me temo que no está disponible en estos momentos.

- oh que lastima tal vez algún día pueda enseñarlo.

- "lastima idiota eso nunca pasara Albafica es solo mío y no lo compartiré con nadie" ya veremos si se puede.

Minos terminó su junta con los empresarios para luego llegar hasta el cuarto de Albafica quien seguía dormido, Minos acarició los cabellos de Albafica mientras una sonrisa estaba en sus labios, el estómago de Albafica comienza a rugir por el hambre cosa que enojó a Minos y pateó el estómago de Albafica sacándole todo el aire despertando de inmediato.

- que no te dije que callas a tus tripas- dijo Minos esperando una respuesta pero Albafica solo sujetaba su estómago a causa del dolor- entonces tendré que callarlas yo.

PadrastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora