Capítulo 2

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Manigoldo estaba sentado en su oficina revisando unos papeles, pero no se concentraba bastante ya que no paraba de pensar en el beso que tuvo con Albafica, más tarde esa noche Manigoldo estaba entrando a su casa siendo recibido por sus hijos y su padre.

- niños quieren ir a salir a comer.

- si- dijeron ambos emocionados.

- entonces suban a cambiarse los espero abajo- dijo Manigoldo viendo como sus hijos subían las escaleras- gracias por cuidar a mis hijos papa.

- de nada, hijo has pensado en lo que te dije.

- ahhhhh papa sigues con eso- suspirando- tú sabes perfectamente que a mis hijos no les gusta que salga con otra mujer.

- hijo escucha- poniendo una mano sobre su hombro- sé que amas a tus hijos pero también debes preocuparte por ti.

- dejemos de eso de lado, dime recuerdas a Albafica.

- ¿Albafica?, si ya me acuerdo eran amigos desde la primaria.

- sí, me encontré hace dos días en una cafetería él era la persona con la cual salí ayer.

- entiendo y dime como esta.

- él está un poco bien, la verdad nunca pensé que lo vería en una muy fea situación económica.

- no me refiero a su economía si no en su persona.

- sonrojado- él está bien.......la verdad está mucho más hermoso de lo que recordaba.

- te gusta.

- sonrojo al máximo- claro que no solo digo- mirando a su padre- ayer nos dimos un beso.

- jejejeje enserio lo besaste.

- bueno sí.

Manigoldo y su padre siguieron hablando sin saber que dos personas estaban escuchando su conversación, más tarde Manigoldo, Luis y Sofía estaban en el centro comercial los tres estaban sentados en una mesa mientras que Manigoldo estaba viendo su teléfono buscando a Albafica en las redes sociales.

- bueno niños que quieren comer.

- yo quiero una hamburguesa con papas fritas y una soda grande- dijo Luis.

- yo quiero alitas de pollo, con una soda de naranja- dijo Sofía.

- enseguida- levantándose de la mesa para ir a buscar la comida cuando siente que alguien lo está viendo así que voltea y ve a una persona con los cabellos celestes- Albafica.

- hola- acercándose a él- no esperaba encontrarte aquí.

- vine con mis hijos y tú que haces aquí, no deberías estar cuidando a tu papa.

- si solo vine a comprar algo de comer hoy iba a hacer el súper pero se me hizo tarde ya que tenía que pagar algunas cosas.

- me alegra que el dinero te haya servido bien- mirando las bolsas- y que compraste.

- una ensalada para mi papá y una hamburguesa para mí.

- oye sobre lo de ayer el beso....

- no fue mi culpa, tu esposa no lleva mucho tiempo muerta y yo ya estoy de arrimoso.

- tú no eres un arrimado.

- Manigoldo yo........tengo que irme ya mi papa me está esperando.

- espera.

- sí que pasa.

- me preguntaba si podemos vernos mañana ya sabes tener otra cita.

- una cita ósea como novios.

PadrastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora