A las seis y media estoy preparada, me miro en el espejo y no reconozco a lachica del reflejo.
No es para alardear pero....joder, estoy sexy.
Llevo los ojos ahumados y los labios rojos de un tono cercano a las rosas del ramo, la falda es verdad que me hace unas piernas kilométricas sin hablar de los tacones que me han hecho más alta, el top se ajusta perfectamente a mí y me gusta como deja la espalda al aire. Pero lo que me encanta es mi pelo, ondas marrones caen sobre mi espalda al aire como si me abrigaran, al final decidí ponerme una rosa roja adornando mi cabello y la verdad es que se ve muy bien en mí....y soy yo.
Estoy nerviosa, me he mordido tanto las uñas que creo que me he quedado sin ellas, lo segura que estaba esta mañana ha desaparecido con cada hora que se acercaba al encuentro...sin contar que estoy bastante decepcionada. Adam me había enviado un simple mensaje felicitándome, no es que esperase algo más, pero es Adam, es mi novio.
Oh dios, es mi novio... creo que voy a vomitar.
Ahora no tengo que pensar en eso, tengo que llevar mi culo a un taxi sino quiero llegar tarde a donde demonios este el lugar que estaba escrito en el sobre. Me cojo una chaqueta y bajo corriendo con cuidado de no romperme el cuello con estos tacones asesinos.
El aire frío golpea mis piernas nada más salir de casa, paro un taxi y le doy al taxista el papel con la dirección escrita, y en menos de quince minutos el coche para enfrente de un local. Salgo después de pagarle y me quedo parada enfrente de la puerta. Vuelvo a mirar la dirección por si tal vez no esté en el lugar correcto, pero coincide perfectamente.
Un hombre enorme en traje negro está parado enfrente de la puerta, su apariencia transmite tanto miedo como confianza.
-Señorita Sorensen-él no me lo pregunta, solo lo confirma.
¿Cómo diablos sabe mi nombre?
Yo solo asiento y el abre la puerta, nada más entrar una oscuridad me traga cuando la puerta se cierra tras de mí. Algo profundo se asienta en mi pecho cuando no oigo ningún sonido o voz, solo hay silencio. Empiezo andar en la oscuridad, tengo que andar despacio para no tropezarme.Ya es un milagro que lleve estos tacones sin añadirle la falta de visión.
-¡¡¿Hay alguien aquí?!!-digo un poco alto.
No sé a quién se lo digo, pero nadie me responde. De repente oigo pasos y mis piernas se paran. Puedo escuchar cómo los pasos se hacen más fuertes y cercanos, pero no hay voz procedente de ellos, luego los pasos cesan y otra vez estoy en vuelta en el silencio.
No me gusta esto...
-¡¿Hay alguien ahí?!-esta vez lo digo más fuerte, sale parecido a un grito.
Un fogonazo de luz va directamente a mis ojos y después todo se ilumina...y lo veo, los veo.
-¡¡¡Felicidades Stephanie!!!
Primero los veo a ellos Bob, Johnny, papá, Elliot, Lilly...hasta Jake… están aquí,luego reconozco algunos compañeros del bar y la universidad, todos están aquí.Todos se acercan a felicitarme desde conocidos a desconocidos, hasta personas que hacía tiempo que no veía.
-¿Qué es esto?-mi voz apenas sale como quiero.
-Es tu cumpleaños, Muñequita -dice papá.
-Estás muy guapa, Steph-dice Jake acercándose.
Yo solo puedo abrazarlos... Jake incluso lleva una corbata.
-Si hasta te has puesto una corbata.
-Esta es una ocasión especial y me he puesto más guapo de lo habitual-dice como si fuera algo normal. Papá se ríe y yo me uno a él.
-Estas guapísimo.
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SECRET
RomanceStephanie Sorensen sabe que ya no tiene una segunda oportunidad, así que cuando su madre muere hace casi dos años, decide enfocarse en lo único que le queda: su padre y Jake. Por eso cuando conoce a Adam Haynes se siente recelosa a lo que este chic...